Almería

Una cruz bañada en chocolate

  • Más de 60 personas acudieron ayer a la sede vecinal para desayunar en compañía de los concejales de Participación y Movilidad. La cruz cuenta con objetos de los residentes de más de 400 años

Rosa María Manzano mira con nostalgia el cuadro que ha cedido para decorar la cruz del barrio de Venta Gaspar, ganadora del primer premio de asociaciones. En el lienzo, imágenes de toda su familia que ella va recorriendo con la mirada. Es uno de los elementos más emotivos de la decoración con la que cuenta la pequeña cruz de pan rústico. Ha sido mucho trabajo, muchas horas y mucha ilusión que ayer bañaron en chocolate y acompañaron con churros y dulces.

Un Sagrado Corazón subido en un pedestal acompañado de una imagen de un sagrario, tradicional elemento de ornamentación en las casas de hace cien años, presidían el escenario improvisado para colocar la cruz. "Tiene más de doscientos años", explica Germán Ordóñez, miembro de la comisión de festejos de la asociación, señalando el sagrario. "Hemos querido hacer participar a todos los vecinos de una fiesta que es totalmente suya". Pero este no es el recuerdo con más años. Sillas de más de cuatrocientos años y una tradicional cama rellena de farfolla son pequeños detalles que dan más intimidad al rincón más visitado de Venta Gaspar.

"El trono con el que procesionamos a la Patrona, Santa Ana, también está debajo del horno", aclara Ordóñez. Algo tan elaborado no podía quedarse sin premio y el Ayuntamiento de Almería ha otorgado el primero, en la modalidad de asociaciones, a esta cruz. La concejal de Participación Ciudadana, Pilar Ortega, acompañada por su homónimo en el área de Movilidad, José Carlos Dopico y la recién nombrada para la concejalía de Turismo, María Vázquez, estuvieron presentes en el desayuno al que acudieron en torno a sesenta personas y que duró desde las 9:15 de la mañana hasta pasadas las 11:30.

Fue Ortega la encargada de agradecer a todos los vecinos "el esfuerzo que habéis demostrado para conseguir algo tan bonito y tan fascinante como la cruz" destacando la coordinación que dentro de la asociación Sol y Arena de Venta Gaspar, está llevando a cabo la presidenta, María Lozano que ha asegurado encontrarse "muy orgullosa de las cosas que estamos consiguiendo en mi primer año de mandato" aunque ha reconocido que "tenemos todavía mucho que andar".

La cruz lleva abierta desde el día 26 de abril, con la presencia del jurado y está previsto que permanezca abierta hasta el domingo por la tarde.

Ya han pasado a visitarla aproximadamente 600 personas, tal y como ha explicado Indalo Quero, uno de los voluntarios encargados de bregar entre fogones y chocolate en la cocina. "Si viene gente a vernos desde El Zapillo, Loma Cabrera o el centro de Almería, por algo será", asegura Quero que participó, el día de la inauguración, en una representación con disfraces en la que tanto él como Ordóñez acudieron disfrazados de una famosa tonadillera y su novio.

Tanto pequeños como mayores disfrutaron de una chocolatada para festejar el primer premio que estuvo repleta de felicitaciones y en la que lo más importante fue "la participación y el buen ambiente que se respira", como recordó Lozano que espera "poder repetir este éxito el año que viene con las mismas iniciativas".

La idea de hacer la cruz con pan partió de los residentes, aunque ellos querían hacer un gran horno, según explicó Ordóñez, que concretó que al final se optó por los panes gracias a los argumentos de Antonia Fortes, una de las vecinas.

Los residentes han anunciado que el año que viene la idea será más innovadora, con más fuerza y más sorprente.

Dicen que los niños traen al nacer un pan debajo del brazo. A los vecinos de Venta Gaspar, el pan les ha venido en forma de cruz. Y de primer premio.

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