Almería

Unas 25 hectáreas protegidas de Cala Rajá se vieron afectadas

  • La Delegación Territorial de Medio Ambiente elabora un informe para valorar los daños sobre la flora y fauna

El incendio originado el pasado viernes 16 de junio en Cala Rajá, aunque también alcanzó ubicaciones próximas al arrecife de Las Sirenas, calcinó 30,4 hectáreas de matorral y palmito. Según ha trasladado la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Plan Infoca a Diario de Almería, 25 de estas hectáreas se encuentran en una zona de reserva de "máxima protección" dentro del parque natural Cabo de Gata-Níjar, uno de los espacios más ricos por su biodiversidad y elementos geológicos y paisagísticos del litoral andaluz.

De hecho, la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Almería está elaborando un informe que se añadirá al que ha elaborado la BIIF para valorar la afección que el fuego ha podido tener sobre la flora y fauna del parque natural. Cabe recordar que más de 1.000 especies vegetales tienen su hogar en el Cabo de Gata, entre las que destacan el palmito, el azufaifo, el cornical y el esparto.

Testigos confirman la posición en la que una colilla comenzó a calcinar el terreno

También residen en él más de 80 especies de aves como avocetas, flamencos, cigüeñuelas o el chorlitejo patinegro.

Aunque aún no se conoce si las colonias de animales o las plantas del lugar se han visto dañadas severamente, lo que sí se sabe gracias a la BIIF es que fue una colilla tirada al arcén de la carretera próxima al lugar donde aparcan los visitantes de Cala Rajá la que originó el fuego. De hecho, su trabajo se ha visto refrendado gracias a los testimonios de dos testigos que, por separado, han señalado a la Unidad de Policía adscrita a la comunidad de Andalucía el punto exacto en el que se inició el incendio, ya que lo observaron cuando aún afectaba únicamente a un matorral. Estas personas fueron de las primeras en dar la voz de alarma y llamar al 112 en ese día.

La colilla no deja lugar a dudas y gracias a ella es posible seguir el rastro -aunque la BIIF lo recorrió en sentido inverso- del fuego, cómo avanzó y se vio afectado por el viento y cómo estuvo a punto de poner en peligro a los habitantes de una vivienda próxima al arrecife de Las Sirenas.

El delegado territorial Antonio Martínez, ha dicho que lo más previsible es que la Junta abogue por una regeneración natural de la zona, si bien se mantendrá un control durante las próximas semanas sobre el terreno de cara a comprobar qué especies son las que rebrotan de forma espontánea.

El titular provincial de Medio Ambiente ha recordado que hasta el 15 de septiembre existe un alto riesgo de incendios, por lo que ha solicitado la colaboración ciudadana para tener el "máximo cuidado" y que "impere el sentido común" cuando se visitan espacios naturales, en los que las altas temperaturas y la sequía hacen que el riesgo de incendio sea elevado.

El delegado ha apuntado que las precauciones también han de tenerse en cuenta cuando se realizan trabajos agrícolas.

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