Almería

La joven lucha contra el cáncer

  • La autora Verónica Díaz presenta hoy, a las 20:00 horas, su libro en el Salón de Actos de la Biblioteca Villaespesa La escritora cuenta cómo peleó con la enfermedad cuando tenía 17 años

Coger aire y respirar, pensar en lo que viene pero tomar fuerzas para afrontar las adversidades con una actitud que derroche fuerza y ganas de vivir. Verónica Díaz presenta hoy, a las 20:00 horas, su libro Diecisiete donde relata cómo afrontó el cáncer con tan solo 17 años en la Biblioteca Villaespesa.

La autora explica cómo surge la posibilidad de publicar este libro: "A mí siempre me ha encantado escribir así que cuando pasé por la experiencia del cáncer, desde mi vocación como escritora y psicóloga, supe que algún día querría compartir todo lo vivido y lo aprendido para ayudar a otros. Mientras estaba con el tratamiento de quimio, una mujer me regaló el libro de Enamorá de la vida aunque a veces duela de Lamari de Chambao contando su experiencia con el cáncer. Leerlo fue como un abrazo para el alma y decidí que yo quería hacer algo así también. Siete años después de superar el cáncer, tras haber conocido muchos pacientes oncológicos me di cuenta de que el mensaje que quería dar con mi libro era mucho más necesario e importante de lo que a priori podía imaginar. Así que convencida de la utilidad que mi experiencia podía tener para otras personas me puse a transcribirla".

Díaz señala el objetivo de este libro: "Se podría decir que tengo dos intenciones paralelas con este libro, ya que por un lado lo escribo para aquellos que tienen cáncer -especialmente si son jóvenes- y por otro para cualquier persona esté enferma o no. Creo que a ambos grupos les puede beneficiar el libro en distintos aspectos pero mi objetivo fundamental y general diría que es mejorar su calidad de vida. ¿Cómo? Generándoles esperanza e ilusión, motivándoles a coger las riendas de su vida y, sobre todo, de su salud convirtiéndose en agentes activos de su bienestar y mostrarles que para curar un cáncer hay mucho que hacer más allá de la quimio y la radio". El título de la obra es Diecisiete. Cuando desperté, el dinosaurio estaba allí. "Se llama Diecisiete porque tenía esa edad cuando me diagnosticaron un cáncer. Un linfoma de Hodgkin. Y en estas páginas cuento toda esa etapa de mi vida. Empieza hablando de una adolescente normal y corriente que comienza a notar ciertos síntomas extraños, y acaba en el presente. En cuanto al subtítulo, es una referencia al microcuento de Augusto Monterroso porque me gustaba la analogía del dinosaurio y el miedo. Creo que refleja muy bien el modo en el que las personas ven al cáncer, como ese dinosaurio que te encuentras de repente y que puede acabar contigo".

La escritora apunta algunos de los momentos más duros: "Eran aquellos en los que no podía hacer las cosas que una adolescente normal haría. Cuando no podía ir a la playa o salir un rato con mis amigos. Las pruebas, las hospitalizaciones, las sesiones de quimio… todo eso no era fácil, pero lo veía como meros trámites por los que tenía que pasar para estar bien. Pensaba uno más es uno menos. Pero lo duro era cuando necesitaba despejarme, socializar, olvidarme por un momento de que tenía una enfermedad y comportarme como cualquier otro amigo de mi edad, y no podía hacerlo".

La joven asegura que la situación, aunque fue dura, le sirvió para su vida: "La experiencia en general me reforzó. Incluso aquello que más daño me hacía, a la vez me fortalecía. Pero sin duda me quedo con el cariño recibido. Más que de momentos hablaría de personas".

Verónica Díaz describe los pilares que tuvo en ese camino: "Mi familia jugó un papel imprescindible y de ello hablo largo y tendido en el libro. Se volcaron en mí, en hacerme feliz y en mantenerme sana. Mi madre hizo un esfuerzo titánico para mantenerme lo más fuerte posible a través de la alimentación y de las terapias naturales. Mis hermanos eran mis compañeros cada día, mis amigos, los que me entretenían y con los que más me divertía. Y mi padre era la calma personificada, quien te transmitía serenidad y tranquilidad a cada paso, pasara lo que pasara. Cuando te enfrentas a un diagnóstico de esta magnitud lo mejor que te puede suceder es que tu familia se convierta en un equipo. Que haga piña. Y por suerte, en la mía sucedió así".

Cuando le detectaron la enfermedad se le echó el mundo encima: "En mi caso fue solo al principio. Yo estaba en mi último curso de instituto, a un mes de terminar, y el próximo paso iba a ser la universidad. Y me preguntaba ¿qué va a ser de mi vida? ¿ahora qué pasa conmigo?. De repente me encontré con un sinfín de incógnitas y supe que tenía que tomar una decisión. Quedarme en la incertidumbre, el bloqueo y el miedo, o plantarle cara a la enfermedad, tomármela con filosofía y aprender de la experiencia. Tomé la segunda opción y resultó que tuve una "curación milagrosa" que fue como lo llamaron mis médicos porque fue una curación muy precoz. Por eso creo que la actitud que tomes es determinante para la curación".

Entre sus próximos proyectos se encuentran "el más importante de mi vida, que es la maternidad, y paralelamente promocionando Diecisiete. Quiero ofrecer talleres y me moveré por varias ciudades dando a conocer el libro", asegura la joven.

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