Demografía

Almería alcanza la natalidad más baja de toda su historia

Una pareja camina por la calle portando a su bebé en un carrito.

Una pareja camina por la calle portando a su bebé en un carrito. / DDA

En un preocupante giro demográfico, la provincia de Almería ha alcanzado la tasa de natalidad más baja de toda su historia, con apenas 9,13 partos por cada 1.000 habitantes. Este dato refleja una tendencia a la baja que ha persistido durante las últimas décadas, planteando desafíos significativos para el futuro de la zona. Y aún con datos por los suelos, Almería es, junto a Murcia, la provincia donde nacen más personas de las que mueren. Sin embargo, el número de nacimientos vuelve a ser inferior al del año anterior en estas fechas. 

Hace apenas una década, en 2012, la tasa bruta de natalidad en Almería se situaba en 11,56, lo que ya evidenciaba una disminución preocupante. Dos años antes, en 2010, la cifra era aún más alta, llegando a 12,25 partos por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, si retrocedemos en el tiempo hasta 1975, la situación era radicalmente diferente, con una tasa de natalidad mucho más elevada, alcanzando los 19,83 nacimientos por cada 1.000 habitantes.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha proporcionado datos adicionales que revelan la magnitud del declive demográfico en Almería. La tasa de fecundidad, que mide el número promedio de hijos por mujer en edad fértil, también ha experimentado una caída drástica. Según las últimas estadísticas disponibles en 2022, la tasa de fecundidad es de 40,53. Contrastando con las cifras de 1975, donde el INE reporta una tasa de 84,98, la disminución es evidente y alarmante.

En lo que respecta a la edad promedio para la maternidad por provincia, se observa una notable transformación en los últimos años. Actualmente, la edad promedio para el primer hijo se sitúa en 29,78 años, marcando un significativo aumento en comparación con 1975, cuando la media era de 23 años. Este cambio refleja una tendencia hacia la postergación de la maternidad, posiblemente influenciada por factores socioculturales y económicos.

La edad promedio para el primer hijo se sitúa en 29,78 años

Asimismo, se registra un incremento en la edad promedio para el nacimiento del segundo hijo, que ahora se sitúa en 31 años. En contraste, en 1975, la estimación era a los 27 años. Esta variación en las edades sugiere una prolongación en el periodo de la maternidad, revelando cambios en las dinámicas familiares y en las decisiones relacionadas con la planificación de la descendencia. Este fenómeno podría estar vinculado a una mayor dedicación a la educación, el desarrollo profesional y la búsqueda de estabilidad económica antes de embarcarse en la experiencia de tener hijos.

Este descenso en la natalidad y la fecundidad plantea diversos desafíos para la sociedad almeriense. Entre los problemas potenciales se encuentran el envejecimiento de la población, la disminución de la fuerza laboral y los posibles impactos económicos asociados con un menor número de nacimientos.

Las causas detrás de esta tendencia pueden ser diversas y complejas, incluyendo cambios en las estructuras familiares, la postergación del inicio de la maternidad, factores económicos y sociales, entre otros. Es crucial que las autoridades locales y la sociedad en su conjunto aborden estos desafíos de manera integral, implementando políticas que fomenten la conciliación familiar, el acceso a la educación y el apoyo a la maternidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios