Una denuncia ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Almería por presuntas irregularidades urbanísticas en la construcción de más de cien viviendas construidas en las urbanizaciones Los Llanos y Las Heras, en el término municipal de Albanchez, y las consecuencias que se deriven del resultado de la investigación, han puesto al descubierto el ancho de manga con la que las distintas administraciones han actuado en materia urbanística en la provincia de Almería y muy especialmente en las comarcas del Levante y Almanzora.

Así se entiende que las propias empresas promotoras y constructoras de las urbanizaciones albanchecinas sujetas a investigación, tengan su domicilio social en una de las viviendas edificadas presuntamente fuera de ordenación y que, a su vez, la misma vivienda sea propiedad de la esposa de Francisco García Molina, uno de los representantes legales de las mercantiles bajo sospecha. La vivienda unifamiliar de trescientos seis metros cuadrados edificada sobre un solar de mil cuatrocientos seis metros cuadrados, sita en Diseminado Romeral, sitio de Los Llanos, en el término municipal de Albanchez, figura como finca urbana cuando en realidad está ubicada en terreno rústico, según documentación que obra en poder de Diario de Almería.

Amparadas en la pasividad de las Administraciones competentes en ordenación del territorio, en el mirar para otro lado de las Corporaciones locales, un gran número de las empresas del sector inmobiliario han operado en materia urbanística con total impunidad. El propio alcalde de Albanchez, Francisco Martínez, aporta para su defensa frente a posibles responsabilidades documentación del tenor literal que sigue: con fecha de marzo del pasado año 2008, un ciudadano de nacionalidad británica y propietario de una vivienda en la urbanización Los Llanos, solicita al Ayuntamiento de Albanchez que le facilite "un documento que acredite que no hay ningún expediente contra mi casa para escritura". Al margen de la existencia o no de expediente sancionador contra la vivienda, la intención del ciudadano británico quedaba expresa: escriturar su casa, acto que se efectúa ante notario y para el que es imprescindible disponer de licencia de primera ocupación.

Según manifestaciones de Francisco Martínez, alcalde de Albanchez, él no ha facilitado ninguna licencia de primera ocupación ni de ninguna otra clase, manifestaciones que no concuerdan con que las viviendas de las dos urbanizaciones denunciadas dispongan de los servicios de agua y electricidad. Galasa y Sevillana afirman que no han proporcionado suministro de sus respectivos servicios al no haberles sido presentada licencia de primera ocupación alguna, de lo que se desprende que sí han recibido otro tipo de licencia: la de obra para la empresa constructora que, a su vez, la otorga el Ayuntamiento.