La campaña de prevención de incendios forestales del Infoca concluyó ayer con la satisfacción de haber salvado un año de alto riesgo dada la extrema sequía que sufre la provincia de Almería. A pesar de que los meses previos a la temporada estival fueron estremecedores debido a los dos grandes incendios de los meses de marzo y abril, el verano ha transcurrido sin grandes siniestros y con datos muy positivos respecto al año anterior. Si hace tres meses el verano se perfilaba complicado, las estadísticas demuestran que la situación se normalizó tras los dos siniestros de Alhama de Almería y en Lucainena de las Torres. Y en esto mucho tiene que ver la previsión de la Junta de Andalucía, que adelantando un mes la incorporación de los efectivos para la campaña de alto riesgo, así como la colaboración ciudadana que ha sido clave a la hora de prevenir este tipo de siniestros.

La temporada de alto riesgo concluye con 70 incendios forestales que han arrasado unas 4.600 hectáreas aproximadamente, matorral en la práctica totalidad con apenas un 4,5% de superficie arbolada. La mayoría de los siniestros en los que ha tenido que intervenir el Infoca han sido conatos, concretamente en un 69% aproximadamente, lo que significa que las llamas en estos casos han arrasado menos de una hectárea de terreno forestal.

El Grupo Ecologista Mediterráneo ha dado por cerrada su campaña anual contra los incendios forestales, y lo hace con la satisfacción de una incidencia menor de lo que cabía esperar en un verano en el que la prolongada sequía colocaba a la provincia en situación de riesgo extremo de incendios. Entienden que dos factores han sido claves para conseguir esos buenos resultados: por una parte la eficaz actuación del personal adscrito al plan INFOCA, que han conseguido controlar los incendios registrados con una respuesta rápida. Por otro el grado de concienciación alcanzado por los usuarios de los montes almerienses, lo que ha hecho bajar la incidencia de los descuidos en la generación de incendios.

Desde el GEM han querido destacar el compromiso y la decidida actuación de los retenes, de los profesionales que han luchado contra el fuego, y de los especialistas en medios terrestres y aéreos, en muchos casos asumiendo riesgos importantes para su propia integridad física, lo que se tradujo incluso en la muerte de una piloto de uno de los aviones, a cuya familia trasladamos nuestras condolencias. Ellos han sido los auténticos héroes en una campaña en la que su tesón y su esfuerzo han conseguido salvar la dificultad añadida de los recortes en el presupuesto y en los medios destinados al desarrollo de su labor. También han querido felicitar a los usuarios de los montes, a una ciudadanía que "ha entendido la importancia de la prevención a la hora de evitar los incendios".

Desde el Grupo Ecologista concluyen que "ese nivel de concienciación lo valoramos como una auténtica bendición para el medio ambiente almeriense, porque ha evitado que un año previsiblemente trágico se haya cerrado con unos resultados que mejoran en muchos los que se registraron en años de teórico menor riesgo, pero en los que abundaron los fuegos achacables a malas prácticas en el medio natural".