Los deberes que los alumnos del colegio de Alboloduy tienen que realizar cada día son sencillos. Cuidar de que el frío de las aulas en invierno no les congele las ideas. La situación es compleja, y como ha asegurado Sonia Guil, teniente alcalde de la localidad, responde a una demanda de muchos años. Tantos que le cuesta llevar la cuenta hasta que finalmente asegura que "desde el 2007 estamos pidiendo a Educación un sistema de calefacción eficiente, pero seguimos igual". Lo que hace falta en el centro es una maquinaria nueva. "Los aparatos que hay en estos momentos son los mismos que me calentaron a mí en su día", afirma Guil. Ahora, en invierno, es cuando más se nota. Evidentemente.

Además, los eneros de este municipio son bastante fríos. "Esto que estamos hablando no es ninguna tontería, es una emergencia", asegura, "y desde el equipo de gobierno nos lo hemos tomado muy en serio". Tanto que han comprado un calentador para cada aula. "Esta no es la solución, claro está, pero algo teníamos que hacer: tres clases, tres radiadores para los pequeños".

El caso de los mayores es diferente. Aunque están en el mismo centro, son ellos los que tienen que llevarse de casa los calefactores. "Se apañan así, tampoco podemos hacer más aunque que tengan por seguro que estamos poniendo todo de nuestra parte".

Han acudido a la Junta de Andalucía. Cada vez que hay una convocatoria de ayuda, presentan sus credenciales. "Siempre nos dicen que no hay fondos, vamos a seguir intentándolo y hemos realizado un escrito para que entremos de nuevo en el plan que corresponda... ¡es que no sabemos ya qué tenemos que hacer para que nos ayuden!" Los vecinos están volcados con la demanda. "Han organizado recogidas de firmas, al igual que pasara en su día con el consultorio", recuerda Guil.