Almería

Los terremotos se acostumbran a 'despertar' a los almerienses

  • Un seismo de magnitud 3,7 y epicentro en Viator

  • Ha sido sentido en varios municipios

El epicentro del terremoto estuvo en Viator.

El epicentro del terremoto estuvo en Viator. / D.A.

Cerca de las nueve de la mañana, pocos quedan ya en la cama. Sin embargo, los más rezagados se levantaron este martes con un terremoto de 3,7 grados de magnitud en la escala Richter cuyo epicentro se ha encontrado al noreste de Viator, según los datos de la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN). El seismo se sintió en la zona epicentral, ubicada al noreste de Viator, en Huércal de Almería, y levemente en la barriada de Campohermoso, El Alquián, La Cañada y Retamar sin que se hayan producido daños personales ni materiales, según ha informado el 112.

Según los datos del IGN, el terremoto ha tenido una profundidad superficial, una latitud de 36.92 grados norte y una longitud de 2.36 grados oeste y no se registró ninguna incidencia asociada al movimiento sísmico. A pesar de ellos, muchos fueron los almerienses que preguntaron por lo ocurrido a los servicios de emergencia y mostraron su preocupación ante las consecuencias del mismo.

Manuel Bernal, responsable del Grupo de investigacion en geofisica aplicada de la Universidad de Almería, señala que el de Viator es un "terremoto muy normal dentro de la actividad sísmica de Almería". "Al haber sido muy superficial y haberse producido prácticamente debajo de Almería, se ha sentido más", explica, a la vez que apunta que según el Instituto Andaluz de Geofísica, ha tenido lugar a unos cinco kilómetros de profundidad.

El científico recuerda que es beneficioso que la energía se libere poco a poco y no se produzca una acumulación cuando se produce el fenómeno de ruptura. "El problema sería la situación contraria, que no se liberara, porque la energía es proporcional a la magnitud del sismo". Señana a su vez que la actividad sísmica en Almería, especialmente en el mar de Alborán, es "continua pero moderadamente baja, no como en Turquía o Italia", por lo que no es preciso alarmarse por estos temblores que puntualmente se dejan sentir.

De hecho, horas antes hubo otro terremoto con epicentro en Berja que nadie notó. En enero, un seísmo de 3,2 grados de intensidad en la escala de Ritcher con epicentro en el municipio almeriense de Laroya y se ha dejado sentir por la población en la zona epicentral. Lo mismo ocurrió ese mes con otro seismo de 2,8 grados de magnitud con epicentro en Zurgena, sentido por los vecinos.

Basta con visitar la página del IGN para comprobar a simple vista que los terremotos son el pan nuestro de cada día en esta provincia, lo que no significa que haya un peligro para la población, aunque nunca se pueda descartar ningún incidente de mayor nivel, por lo que existen redes de ámbito nacional y regional que realizan un seguimiento permanente de los mismos.

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