Donde la tierra tembló, temblará. Esta premisa, aunque suene fatalista, es científicamente cierta. Los sismólogos, geofísicos que estudian todo lo relacionado con los terremotos, hacen cálculos sobre el periodo de retorno o el tiempo que tardará una localización en volver a sufrir un terremoto. En el caso de Almería, la tasa de retorno está estimada en unos 475 años. Según los expertos, la amenaza de un terremoto "de una intensidad parecida a la de Lorca" sobre la provincia es inminente.

La siguiente premisa es que, tomando las medidas oportunas, el impacto de un terremoto similar al de la localidad murciana, que se cobró la vida de 9 personas, puede ser mucho menor.

Esto es lo que le trasladaron el pasado miércoles a los vecinos del casco histórico Antonio Martínez Solís y José Gabriel Plaza Bretones, ambos pertenecientes al equipo de bomberos de la capital. Durante la charla "Como actuar y evitar riesgos en caso de un movimiento sísmico" celebrada en el Centro Social Almeraya.

La charla, organizada por Juana Rivera y Magdalena Cantero, vocal y presidenta de la Asociación de Vecinos 'Casco Histórico', trató las medidas de prevención y protección que se deben tomar en caso de una sacudida de la corteza terrestre.

Y es que los vecinos de la provincia están mostrando un mayor interés por informarse acerca de un problema que está intrínsecamente ligado al mar de Alborán y a Almería, pero que a menudo tendemos a olvidar.

Antonio Martínez empezó la ponencia tirando de ironía. "Mi objetivo en esta primera parte es meter un poco de miedo en el cuerpo", bromeaba, con la intención de captar la atención del público.

El bombero explicó distendidamente a los cerca de 30 asistentes a la charla la dinámica de las placas tectónicas de la corteza terrestre, las causantes de los movimientos sísmicos.

Almería se encuentra en la zona del mar de Alborán, cuya actividad sísmica es elevada. El motivo de que seamos susceptibles a las sacudidas terrestres es que nos encontramos en el límite entre dos placas, la Africana y la Eurasiática, que es donde suceden los terremotos.

Mientras que el año pasado se registraron la friolera de más de 3000 terremotos en la provincia, la mayoría se tratan de 'microseísmos', movimientos imperceptibles para el ser humano.

Sin embargo, la acumulación de energía hace que periódicamente se den movimientos bruscos de la corteza terrestre, originando terremotos de intensidad mayor.

Antonio explicó también el concepto de "falla activa", rupturas de la corteza que están en movimiento. Aquí es donde se generan los terremotos, y el mar de Alborán es la zona con una falla sísmica más activa de toda España.

El siguiente punto de la ponencia fueron los maremotos, terremotos que se producen en zona acuática provocando tsunamis u olas gigantes. Almería, por su proximidad al mar, también es susceptible de padecer este fenómeno geológico.

Por último, el jefe de equipo de bomberos informó sobre la aplicación móvil "IGN.es" para conocer en tiempo real los seísmos y microseísmos que se producen en la provincia.

Una vez conocido el porque Almería sufre seísmos de manera más frecuente que otras zonas de la península, era hora de templar gaitas y tranquilizar a la audiencia con información y hechos.

De esto se encargó el segundo ponente, José Gabriel Plaza. Lo primero es conocer el suelo sobre el que las viviendas se asientan, un factor importante para prevenir riesgos.

"Estamos acostumbrados a ver imágenes de terremotos en los que un edificio se ha venido abajo y el de al lado permanece intacto, eso es por el tipo de suelo", explica José Gabriel.

José puso como ejemplo el terremoto de Lorca. "¿A qué todos pensamos que fue un terremoto fuerte?", preguntó, explicando que la intensidad de esta sacudida no fue mayor que el terremoto del pasado enero en la provincia almeriense.

La falta de conocimiento y previsión de riesgos fue la responsable del desastre humano que ocurrió en Lorca. Es vital, por tanto, aprender de estos hechos para tomar las medidas necesarias. En palabras del bombero, "garantizar los medios de protección y evitar la improvisación".

José Gabriel identificó los tres ejes sobre los que gira una protección efectiva: las actuaciones antes, durante y después del terremoto.

El bombero ofreció recomendaciones para cada uno de estos tres escenarios. Pese al nerviosismo que se produce durante un movimiento sísmico, estas medidas son una garantía sobre como intervenir ante estas situaciones.

Tanto los ponentes como los organizadores del evento pusieron el acento en la necesidad de que los asistentes transmitan estos conocimientos a sus vecinos y familiares para, entre todos, concienciar sobre este peligro.

Al evento asistió el secretario técnico del Colegio Oficial de Arquitectos, Miguel Fernández Gázquez, quien agradeció a los bomberos su labor de comunicación sobre estos peligros.