La agricultura almeriense tiene estas cosas. En los peores momentos, como ya ocurrió con las últimas crisis, la del isofenfos metilo, en diciembre de 2006, o la del E.coli, en mayo de 2011, la unión y la comunión es total; se aparca cualquier tipo de rencilla, por enconada que esté, para ir todos a una. Sin embargo, hay ocasiones en las que el sentido común parece una filosofía de otro planeta, de otra galaxia.

Este último caso es aplicable a gran parte de lo que está ocurriendo con la crisis de los regantes del Bajo Andarax. La Comunidad General de Usuarios de Aguas Depuradas de Almería (CGUAL) se reunió ayer con un técnico del Ayuntamiento de Almería para pulir los requisitos técnicos de la obra para llevar el agua de la desaladora de la capital almeriense hasta las fincas de los agricultores del Bajo Andarax y, fruto de la misma, su presidente, José Antonio Pérez, se mostraba optimista para que la ejecución de la obra pueda estar culminada en un plazo de alrededor de dos semanas y que los productores puedan comenzar la siembra de sus cultivos.

Estos trabajos supondrán que habrá dos conducciones diferentes entre la desaladora de la capital y la tubería de los regantes del Bajo Andarax, pues este miércoles ya se habían iniciado las tareas para abrir la zanja y meter los tubos por parte de la organización de productores y exportadores Coexphal, de la mano del Sindicato de Riegos, comunidad de regantes que pertenece a CGUAL, junto a Cuatro Vegas, aunque con un porcentaje de representación (voto) menor.

José Antonio Pérez asegura que no entiende por qué Coexphal y el Sindicato de Riegos están haciendo una obra que "no les corresponde", algo que considera es competencia exclusiva de CGUAL. Por ello, explica que tiene previsto reunirse a primera hora de la mañana de este lunes con el técnico del Ayuntamiento de Almería, junto a caldereros y operarios, en las instalaciones de la desaladora de la capital.

En el encuentro de ayer abordaron cuestiones como el caudal de agua que se obtendrá, de 14.000 metros cúbicos al día, lo que supondrá la utilización de los otros dos bastidores que en la actualidad están sin utilizar en la desaladora (está funcionando con dos y cuenta con cuatro), el horario de suministro y qué válvulas se necesitan.

Pérez apunta que en la reunión mantenida ayer con el técnico municipal no se abordó el asunto del precio final del agua desalada y que, en un principio, les habían fijado en 0,62 euros el metro cúbico. "Primero vamos a determinar cuál será el trazado definitivo de la conducción, para lo que estamos barajando dos alternativas, de entre 600 y 700 metros de longitud", una decisión que deberán dejar zanjada este lunes.

El presidente de CGUAL censura no sólo la obra emprendida por Coexphal y el Sindicato de Riegos, sino también el trazado, pues estima que "el posible punto de conexión que van a llevar a cabo dista mucho del que haremos nosotros, que en nuestro caso se ciñe a razones técnicas y optimización energética, para facilitar el bombeo de forma más barata".

También puntualiza que para agilizar los trámites, la consultora encargada del proyecto meterá el plano con el trazado definitivo el mismo lunes en la solicitud de obras por la vía de urgencia para poder comenzar los trabajos mientras ésta se tramita.

"El precio lo hablaremos la semana que viene, en otra reunión en la que, además de algún técnico municipal, habrá presencia política, imagino que del concejal de Agricultura, el alcalde y algún miembro de la Junta de Andalucía como institución competente en materia de riego", mantiene José Antonio Pérez. De esta reunión deberá salir el convenio firmado con el precio definitivo.

La Junta de Andalucía, a través de la delegación territorial de Medio Ambiente, anunció este martes la resolución por la cual autorizaba al Ayuntamiento de Almería a que los regantes del Bajo Andarax puedan regar con el agua de la desaladora, cuya gestión depende del propio Consistorio.

La Junta ha venido trabajando para agilizar los trámites que permitan a la Comunidad General de Usuarios de disponer de agua para riego. Por ello, ya dio autorización hace unas semanas para la utilización del agua de la desaladora de Carboneras, lo que ha supuesto un hectómetro cúbico procedente de la Comunidad de Usuarios de la Comarca de Níjar; y ahora se suma la autorización para que de manera transitoria se utilice el agua de la desaladora de la capital.

Por si fuera poco, al 'culebrón' entre Cuatro Vegas, Coexphal y el Sindicato de Riegos se suma el cruce de declaraciones 'agropolíticas' entre PP y PSOE, que no ha parado en los últimos días con el agua como telón de fondo y los agricultores como 'rehenes' y afectados de esta polémica.

La comarca del Bajo Andarax tiene previsto el uso de recursos regenerados de la EDAR de Almería, con una infraestructura que realizó la Junta y puso a disposición de los regantes, para sustituir la explotación de los recursos subterráneos. Sin embargo, ante la extinción de la autorización temporal de uso de las aguas regeneradas y la falta de los requisitos legales para la concesión definitiva en la solicitud tramitada por CGUAL, la Consejería se vio obligada a actuar conforme al procedimiento legal, por lo que con fecha de 3 de marzo se denegó la autorización provisional de aguas depuradas procedentes de la EDAR de Almería y se prohibía su uso hasta tanto se obtuviera la correspondiente concesión de agua que amparase el uso de la misma. La autorización para el uso del agua desalada se establece por un año, contando a partir de la notificación de la autorización a la Comunidad General, supeditada a que en este mismo plazo se tramite y otorgue la correspondiente concesión de las aguas regeneradas. En total se autoriza un volumen máximo de 5,11 hectómetros cúbicos al año.