Nuria Sánchez dirige desde hace cuatro años el Centro Universitario Analítico Municipal (CUAM) de El Ejido. Es doctora en Farmacia, se licenció en la Universidad de Granada y por motivos personales se trasladó a Almería. Hace quince años entró a trabajar en este centro de análisis dependiente del Ayuntamiento de El Ejido y que es una referencia en el campo de los análisis de los productos hortícolas. De hecho, tiene clientes de las vecinas provincias de Granada y Murcia.

Incide en que "la salud alimentaria es tan importante como el poder tratar las enfermedades, y en este laboratorio nos encargamos de que los productos de la agricultura tengan las mejores condiciones posibles para garantizar que son desde un punto de vista saludable, los mejores que se pueden llevar a la mesa".

La directora del CUAM cuenta que cuando ella entró en la plantilla del centro, ésta fue ampliada "porque entonces se produjo un gran aumento de los productos hortícolas a los que se les hacía un control desde el punto de vista de los residuos de fitosanitarios. Y fue una época en la que se produjeron las alarmas sanitarias que provocaron más trabajo para prevenir la presencia de estos elementos en los productos que salían de los invernaderos".

Preguntada sobre la concienciación de los agricultores sobre la importancia del aspecto saludable de sus productos, Nuria Sánchez afirma que "sí que ya tienen mucha conciencia de que tienen que cultivar bien para que esos productos tengan todos los nutrientes que conseguimos con el consumo de las frutas y las hortalizas. Y también son conscientes de que han de asegurarse de que no tengan lleven ninguna sustancia que sea perjudicial para el organismo, como son, por ejemplo, los plaguicidas".

En ese sentido, la directora del CUAM resalta que los productores almerienses han sabido aplicar a sus procesos el uso de la lucha integral o el uso de plaguicidas con un recorrido más corta, de forma que cuando las hortalizas llegan al consumidor, ya no hay restos de esos plaguicidas.

Nuria Sánchez explica que se siente muy satisfecha cuando sabe que "garantizamos que esos productos mantienen la seguridad y la calidad y no perjudican. Y por otro lado, también nos sentimos muy bien cuando tenemos ese contacto directo con el agricultor, ayudándoles en todo lo que nos piden, a solucionar los problemas que puedan tener en ese aspecto".

La directora del CUAM pone el acento sobre la necesidad de estar al día de forma permanente, en cuanto a las nuevas plagas de virus, plaguicidas, normativas europeas o cualquier otro aspecto de la agricultura intensiva.