DOS de los investigadores con mayor conocimiento de la evolución de la contaminación radioactiva en Palomares, Carlos Sancho y Yolanda Benito, responden sin filtros ni cortapisas a preguntas sobre la realidad científica y empírica de una pedanía cuyos vecinos están cansados de ser reconocidos en el mundo por las bombas y el baño de Fraga. Como jefe del programa de recuperación radiológica y directora del Departamento de Medio Ambiente del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) formaron parte de la comisión de expertos, en la que se integró una delegación norteamericana, que visitó a principios de 2011 los terrenos contaminados para determinar los pasos a seguir. Tres años después, el Gobierno de los Estados Unidos aún no ha decidido cuándo se podrá pasar la página de un capítulo que dura 48 años.

-Casi medio siglo después del accidente, los estudios del Ciemat dicen que no hay problemas de salud ni víctimas mortales. Sin embargo, existen trabajos epidemiológicos, como el del doctor Martínez Pinilla, que asegura que puede deberse a una "inocuidad a corto plazo" y que no será así conforme pasen los años porque crecerá el riesgo por el carácter acumulativo de la radiación dentro de las cadenas tróficas y en elementos inorgánicos como el agua, suelo o aire. ¿Entienden que puede ir creciendo el peligro conforme pasan los años?

- CARLOS SANCHO (C. S.) La seguridad de los productos agrícolas de Palomares se ha venido controlado desde 1967 hasta la actualidad, mediante 10.818 muestras (13.753 determinaciones). La estimación de dosis anual por ingestión, para el periodo 1995-2010, es de 0,006 mSv.año-1, muy inferior al límite de dosis para el público establecido por la legislación vigente. De los registros de los que dispone el Ciemat sobre 4.502 muestras de cultivos y 769 de vegetales silvestres no se deduce un incremento del riesgo por el carácter acumulativo de la radiación, entre otras cosas porque esta magnitud no es relevante en Palomares y menos en la cadena trófica. El nivel de radiación en Palomares lo motiva el 241 Am (Americio) descendiente del 241Pu (Plutonio). La actividad de 241Am irá aumentando con el paso del tiempo, en tanto que la de 241Pu disminuirá. La actividad máxima de 241Am se producirá 73 años después de la purificación del combustible de las bombas, es decir, entre los años 2030 y 2033, aunque ya en el año 2010 se produjo el 95 % de la actividad de ese isótopo. En todo caso el nivel de radiación de Palomares es insignificante, tal y como se deduce de los informes elaborados por el Ciemat. Desde su inicio, el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental y Personal en Palomares ha consistido en la revisión del estado de salud y el control de la posible contaminación interna de aproximadamente 150 personas al año. En total, entre 1967 y 2013, 1.158 personas han sido controladas y se han realizado 5.446 exámenes médicos y controles de bioeliminación. Los resultados de los exámenes médicos no han mostrado ningún resultado, que haga sospechar una morbilidad específicamente inducida por las radiaciones ionizantes. El accidente no ha tenido incidencia sobre la salud de los habitantes de la zona de Palomares, si bien existe contaminación residual en el entorno. El mantenimiento del Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental y Personal en Palomares asegura un control del riesgo en la zona.

- ¿Cuántos sondeos y mediciones se han realizado en estos años? ¿Qué conclusiones han obtenido durante ese seguimiento?

- C. S. Para elaborar la caracterización del término fuente residual en Palomares se realizaron 321 sondeos a unas profundidades variables entre 0,5-6 metros. Con estos trabajos se han obtenido las siguientes conclusiones: 1. Se ha constado la presencia de contaminación en profundidad con distribuciones y niveles muy variables, dependiendo, no solo de la zona en cuestión sino del uso y alteraciones que se hayan producido en las distintas parcelas que las conforman. 2. Las distribuciones observadas van desde las estrictamente superficiales en las zonas inalteradas sin ningún uso desde 1966 (toda la zona 6 y las colinas de la zona 2) hasta perfiles complejos como los observados en las trincheras de la zona 2, que reflejan fielmente el proceso de relleno que se siguió en la remediación inicial, pasando por diversos perfiles debidos a la explotación agrícola y movimiento de tierras de las zonas 2 y 3, así como distribuciones superficiales típicas de arrastre superficial en las escorrentías. 3. En general, en las zonas 2 y 2-bis no se han observado contaminaciones profundas en áreas donde no estuvieran ya algo contaminadas en superficie. Dado que la ubicación de los sondeos, de acuerdo con la metodología estándar utilizada, se decidió de modo aleatorio, se puede concluir, que en estas zonas es muy poco probable que exista contaminación en profundidad que no se haya detectado en superficie. 4. Aunque en rigor, el punto anterior no se podría extender a la zona 6, por el limitado número de sondeos que se han podido practicar debido a las dificultades orográficas de la Sierra Almagrera, la realidad es que toda la zona 6 ha permanecido inalterada desde 1966 y que las contaminaciones detectadas en muestras de suelo no han superado 20 cm de profundidad. En consecuencia se puede considerar que los terrenos contaminados se limitan a los identificados en las caracterizaciones superficiales. Para el modelo superficial se introdujeron los más de 325.000 registros de la caracterización radiológica del suelo superficial (0-15 cm) sobre 660 hectáreas. El modelo del subsuelo se basa en más de 7.500 registros obtenidos en los perfiles radiológicos de los 321 sondeos. La conclusión es que la contaminación en profundidad presenta distribuciones y niveles muy variables según las zonas, en función del uso y alteraciones producidas en estas y confirma que los terrenos contaminados se limitan a los identificados en las caracterizaciones superficiales. Se ha estimado, tal y como concluye el informe editado por el Ciemat, que actualmente existen alrededor de 50.000 m3 de tierra contaminada con concentraciones de 241Am con valores superiores a los niveles de referencia para uso sin restricciones, establecidos por el Consejo de Seguridad Nuclear.

- Según vienen planteando desde las administraciones, el coste de la descontaminación y restauración de la zona conlleva una inversión de 30 millones. ¿Cuáles son las propuestas que presentaron a la espera de la decisión definitiva de los Estados Unidos?

- Yolanda Benito (Y. B.) El Ciemat remitió al CSN el documento "Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP) Propuesta preliminar", que describe las líneas generales previstas de la propuesta para la restauración de las zonas afectadas, incluyendo los objetivos finales de descontaminación. Se presentó el PRP preliminar en 2010 al CSN, apreciado favorablemente por dicho organismo, el 5 de mayo de 2010. En líneas generales, las operaciones previstas para la rehabilitación son las siguientes: 1. Extracción de tierras: Las tierras afectadas de difícil acceso y que hayan permanecido inalteradas desde 1996 se retirarán mediante aspiración. Para reducir en lo posible la producción de polvo se contará con un sistema de supresión del polvo (nebulización, niebla seca con tenso activos). 2. Tratamiento de las tierras en seco: Instalación estanca con sistemas de separación en función del tamaño aerodinámico de grano. 3. Tratamiento de las tierras en húmedo: Instalación en circuito cerrado, con sistemas de separación en función de la granulometría. Las fases finales del PRP serán: 1. expedición y transporte de los residuos radiactivos. 2. restauración ambiental: relleno de los terrenos y verificación radiológica, 3. desmontaje de instalaciones. 4. control radiológico final. En todas las fases citadas se aplicará, el "Manual de Protección Radiológica" específico para el PRP y los procedimientos que lo desarrollan. Durante las actuaciones se implantará un Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental especial que confirme la ausencia de impacto de estas actividades a la población y a su entorno.

- ¿Contemplan sus planes de descontaminación la retirada de los 50.000 metros cúbicos de tierra o se podrían reducir, como se detalló, a sólo 6.000 con la construcción de plantas de tratamiento?

- C. S. Como hemos contestado anteriormente el PRP contempla ambas opciones. Cuando se disponga del "Plan de Gestión de Residuos", se optarán por la solución óptima, que minimice el volumen de los residuos generados, el impacto radiológico y las inversiones económicas correspondientes.

- ¿Cuál fue la valoración realizada e impresiones que se llevaron los norteamericanos en su visita a Palomares de principios de 2011? ¿Ese conocimiento in situ del problema ayuda a la pronta solución?

- Y. B. Desde el punto de vista técnico y metodológico, la propuesta española del PRP, está en línea con los estándares internacionales sobre restauración de terrenos contaminados con transuránidos. Los miembros de ambos equipos mantuvieron discusiones técnicas sobre el plan elaborado por el Ciemat, cuyo objetivo es que las áreas afectadas se puedan usar sin restricciones y ofrecieron orientación y asesoramiento basados en su experiencia en rehabilitación medioambiental. Compartieron y trataron puntos de vista, conocimientos, experiencias, buenas prácticas y lecciones aprendidas y buscaron las vías de aplicación de lo tratado para concluir el PRP en su versión definitiva. La visita a los terrenos de Palomares sirvió para disponer de información previa a las discusiones técnicas. Ambos equipos expresaron su agradecimiento por la hospitalidad y la cooperación de las autoridades locales y de la población. Durante las discusiones técnicas, los miembros del equipo estadounidense hicieron sugerencias basadas en sus 25 años de experiencia en rehabilitación de terrenos contaminados con transuránidos. Los equipos se estructuraron en torno a varias áreas técnicas, incluyendo: medio ambiente, protección radiológica y salud, tales como la medida de la radiación, contaminación y la bioeliminación, y las estrategias y tecnologías de rehabilitación medioambiental. La valoración que se llevó la delegación norteamericana en su visita a principios de 2011 fue excelente, según ellos mismos manifestaron. Consideramos que ese conocimiento del problema sobre el terreno debería incidir en su pronta solución.

- Estudios realizados por investigadores ucranianos demostraban que la contaminación nuclear en Palomares era superior a la zonas afectadas en Chernobyl. ¿Hay alguna evidencia de esa realidad?

- C. S. El Ciemat no da credibilidad al citado informe. No obstante, se pueden realizar las siguientes observaciones: para la obtención de esta información los responsables de los laboratorios ucranianos tomaron muestras en tres puntos diferentes de las zonas valladas y señalizadas por Ciemat. Los datos aportados pertenecen a muestras de zonas perfectamente analizadas mediante el estudio del término fuente remanente en 3D, que llevó a cabo Ciemat para caracterizar las zonas donde tuvo lugar el accidente en Palomares (Mapa Radiológico Tridimensional de Palomares. Informe Final. 2009). Como se muestra en el estudio indicado, existen puntos de estas zonas con concentraciones de actividad debidas a plutonio y americio y que en algún caso son superiores a las referidas por los ucranianos. No es correcta la correlación que establecen entre niveles de contaminación superficial y de concentración de actividad másica, teniendo en cuenta que el depósito producido en Chernobyl nada tiene que ver con las acciones de remedio que se llevaron a cabo en Palomares en el año 1966 y las transformaciones que ha sufrido el entorno desde esa época a la actualidad.

- Hay otro estudio de la Universitat Autónoma de Barcelona que revela que los niveles de plutonio y americio radioactivos detectados en el plancton de la costa son cinco veces superiores a los de otras muestras del Mediterráneo. ¿Existe algún riesgo para la pesca y las actividades ligadas al mar?

- Y. B. En el último Informe del Consejo de Seguridad Nuclear al Congreso y al Senado (2013) se cita que dentro de la red de estaciones de muestreo del CSN de las aguas continentales y costeras españolas, que comprende unas zonas de muestreo situadas a una distancia de 10 millas de la costa, se incluyó en 2006 un punto de muestreo en Garrucha, próximo a la costa de Palomares. Este informe concluye: "Como en años anteriores en el programa de la Red Densa, no se detectaron isótopos artificiales emisores gamma en ninguna de las muestras analizadas". Los últimos resultados disponibles por el Ciemat, de las siguientes muestras: Pescado y de agua de mar (2011 y 2012). Arena del lecho del río Jatico (2002). Sedimentos del río Jatico y del río Almanzora (2012 y 2013). Sedimentos marinos (2005). Confirman los resultados obtenidos por el CSN en su muestreo marino, por lo que se concluye la ausencia de riesgo para la pesca y actividades ligadas al mar.

- En todo momento plantean que el único peligro pasa por remover los terrenos y transferir la tierra. ¿Cuál es el plazo para completarla esta operación y cómo lo harán?

- Y. B. El plazo que estima el PRP en su propuesta preliminar, es de tres años. No obstante, el plan no podrá afrontarse si antes no se ha acordado el destino final de los residuos radiactivos generados. En este punto debe tenerse muy presente que el plan ha sido concebido para optimizar el volumen de tierras afectadas en un volumen similar al generado en la primera intervención. La gestión y el destino final de los residuos radiactivos, actualmente, no están resueltos.

- Uno de los proyectos previstos a largo plazo, una vez que se elimine la radioactividad, es un parque de las civilizaciones con un enfoque académico y divulgativo. ¿Estaría dispuesto el Ciemat como organismo científico de referencia a implicarse y participar?

- C. S. Cuando se finalice el PRP en las parcelas situadas en la zona 2, se tiene previsto un uso convencional que garantiza así la explotación del suelo. En este escenario, diferentes actores interesados consideran la conveniencia de ubicar una instalación singular de carácter cultural que ayudará a promover la sostenibilidad de la zona y que por su naturaleza y dependencia administrativa, servirá de garantía de un uso apropiado en el tiempo de estos terrenos. Pero esta es una opción abierta entre otras muchas que pueden posibilitar la explotación sostenible del suelo de Palomares una vez realizada su rehabilitación. La implicación del Ciemat como organismo científico de referencia en investigación radiológica en la iniciativa de la instalación singular de carácter cultural en su momento podrá ser motivo de análisis.

- En un reciente resumen de los planes realizados 'Palomares 1966-2013' emprenden el camino hacia la normalización radiológica. ¿Cuánto tendrá que esperar?

- Y. B. El Ciemat no dispone, a día de hoy, de la respuesta a esa pregunta, pues depende de las relaciones de Estado entre los Gobiernos de España y Estados Unidos y de las decisiones que entre ambos adopten.