Almería

El abogado perseguido con una motosierra: "Tengo mucho miedo"

  • El agricultor acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa se niega a declarar ante el fiscal y los abogados

La primera sesión de la vista oral contra el acusado de intentar matar al abogado de su exmujer con una motosierra se hizo de rogar. Más de dos horas de retraso miemtras S.G.G., de 56 años, meditaba si aceptaba la oferta de la fiscal, quien le había propuesto que aceptase cinco años de internamiento en un centro psiquiátrico frente a los ocho años de prisión que interesa por un delito de homicidio en grado de tentativa. Finalmente, dijo que no. Y ello a pesar de que su hijo llegó a sacarlo de la sala para convencerlo.

Claro que el acusado compensó la espera al reducir considerablemente la duración de dicha sesión, ya que se acogió a su derecho a no declarar, negándose a hacerlo tanto con la fiscal, como con la acusación particular contratada por la víctima, la ejercida por el Colegio de Abogados, o las de su propia abogada.

Así, el primero en prestar declaración ha sido S.A.B., el abogado que presuntamente fue agredido, quien ha manifestado que tiene la "seguridad" de que el encausado podría "reiterar su conducta" y ha asegurado que cuando se produjeron los hechos sintió "miedo, mucho miedo". Asegura que, de hecho, aún lo siente, pese al tiempo pasado.

Claro que también pasó tiempo, mucho tiempo, desde que S.G.G. y S.A.B. se conocieron, unos doce años. Fue entonces cuando el letrado representó a la exmujer del acusado durante el divorcio de ambos, después de que el hombre interpusiese una demanda de separación. Aunque el abogado es también agricultor y acude a la alhóndiga en la que ocurrieron los hechos tanto para realizar labores de asesoría como para llevar sus productos, tal y como hace el acusado con los suyos, el trato entre ambos era prácticamente inexistente.

Sin embargo, el letrado ha dicho que previamente a estos hechos, encontrándose un par de días antes en la misma alhóndiga de El Ejido, el acusado se acercó a él con un silbato de árbitro y comenzó a "pitarle" durante unos minutos. También ha mantenido que S.G.G. se aproximó a él al día siguiente con "dos bidones de cinco litros de agua vacíos, atados como si fuesen un perro, dio un par de vueltas a mi alrededor y se fue".

La presunta víctima ha dicho que sobre las once menos diez de la mañana del 14 de marzo de 2014 se encontraba en el interior de la alhóndiga hablando con otras personas -entre ellas un colega de profesión- cuando un mozo del establecimiento -que también ha declarado como testigo- "llegó corriendo y me dijo que había llegado S.G.G. con una motosierra y que venía a por mí".

Acto seguido, según su testimonio, apareció el acusado con la motosierra "apuntando al suelo", se aproximó a él mientras una de las personas con las que estaba conversando "puso la mano para intentar pararlo". "Le pregunté qué hacía, me dijo que me tenía que matar, levantó la motosierra, apretó el percutor y la máquina comenzó a girar a un ritmo increíble", ha declarado S.A.B., quien ha explicado que el acusado intentó alcanzarlo con ésta pero que no pudo hacerlo porque echó a correr.

En este sentido, ha relatado que durante la carrera vio cómo al menos en otra ocasión intentó golpearlo con la motosierra y cómo tiró una caja de pepinos para intentar frenarlo, si bien "saltó sobre ella y paró poco después, creo que por el cansancio y porque la gente se le estaba echando encima por su actitud".

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