Huércal de Almería, municipio que le vio nacer, hoy le dice un hasta siempre. A Rogelio Hidalgo Díaz es difícil darle un adiós definitivo porque ha cosechado mucho en esta provincia. Era un emprendedor desde que aún no salía esta palabra en un medio de comunicación día sí, día también. Ha impulsado y presidía empresas como Pan Hidalgo y Harispan para la elaboración y distribución de pan, Campos de Uleila para la producción de aceite de oliva o Indapapel en el sector de las artes gráficas.

Su actividad laboral puede compararse con la tarea de una hormiga, trabajo, trabajo y trabajo sin ocupar primeros planos, pero siempre accesible a todos. Gracias a su esfuerzo, en la mayoría de las ocasiones trabajando codo con codo con sus familiares, muchas personas en la provincia de Almería tienen empleo.

Su compromiso con el tejido empresarial almeriense también se refleja a través de su activa participación en la Confederación de Provincial de Empresarios de Almería (Asempal). Hidalgo era hasta ahora presidente de la Asociación Provincial de Industria de la Panadería de Asempal, miembro del Consejo General de la confederación y miembro de la mesa negociadora del Convenio Colectivo de la Industria de la Panadería como parte de la representación empresarial.

Hoy, la sociedad almeriense le dice hasta pronto, no adiós.