A falta de que todo quede rubricado negro sobre blanco a lo largo de la jornada de hoy jueves, Javi Casquero y la UD Almería han acercado posturas para que el jugador quede desvinculado de la entidad rojiblanca. El rumor que saltó en navidades y fue creciendo con el paso de las semanas se convertía en realidad ayer al no ejercitarse junto al resto de sus compañeros para negociar la rescisión con Alberto Benito, responsable de la dirección deportiva.

Casquero era agente libre cuando el Almería se hizo con sus servicios el pasado verano, convirtiéndose en uno de los fichajes estrella en la nueva intentona de retornar a Primera. Firmó por una campaña, por lo que le restan cinco meses de contrato, si bien hay buena sintonía entre ambas partes para alcanzar un acuerdo y aunque no han trascendido los términos del mismo, pasaría porque el jugador perdonase la mitad del montante.

Las razones de su posible marcha son variopintas, pero la principal pasa porque Javi Gracia le ha dejado claro que ya no confía en él al excluirlo de la convocatoria ante el Xerez, si bien el jugador tampoco se encuentra cómodo con su rol en el equipo.

Y es que pese a haber contado con el respaldo de la grada por su trayectoria anterior, Casquero no termina de integrarse en un vestuario en el que apenas se ha relacionado con Álvaro Mejía, e incluso tuvo que luchar por un puesto en el once con Corona. Al final el capitán ha terminado ganándole el pulso pese a que incluso tuvo a la afición en contra en algún partido en el que fue sustituido por el exgetafense.

En su corta andadura suma 14 partidos disputados en Liga, nueve como titular y cinco partiendo desde el banquillo para un total de 832 minutos, en los que anotó un gol y vio dos cartulinas amarillas, además de varias apariciones coperas.

Casquero tendría hasta las doce de la noche de plazo para encontrar nuevo destino si cuaja su marcha. Uno de los equipos que ha sonado es el Córdoba, con quien al parecer ya negoció durante el parón navideño, si bien entonces no cuajó la operación.