La Unión Deportiva Almeria dio buena cuenta del Águilas, rival de Tercera División que arrancó su pretemporada el pasado lunes, en el segundo amistoso veraniego con una goleada para la que Fernando Soriano empleó dos onces distintos.

En la primera mitad el técnico maño apostó por dar entrada tres de las nuevas incorporaciones, casos de Corona, Diamanka y Fidel, ejerciendo el almeriense Antonio Puertas como estilete ante las ausencias por lesión de Pozo y Quique González.

Apenas ocho minutos tardaron los rojiblancos en ponerse por delante en el marcador gracias a una falta directa al borde del área botada por Corona y que tras golpear en un contrario entraba en la meta defendida por Pianelo.

La superioridad física de los unionistas sobre el terreno de juego de El Rubial era manifiesta y a la media hora de juego pudieron ampliar la ventaja en el marcador, pero un cabezazo del senagalés Diamanka se topó con el larguero.

El dominio visitante se acrecentó en el segundo acto conforme los locales se iban desfondando. Soriano probó con un once diferente pero idéntica disposición táctica, el 1-4-3-3 que puede ser habitual en los desplazamientos, esta vez con Quintanilla en el eje de la zaga estrenándose como rojiblanco, Iago Díaz en el lateral diestro (el gallego va confirmándose como recambio para Ximo) y meritorios como Marín, Joaquín o Javi Pérez.

El protagonista del segundo tiempo iba a ser, sin embargo, Jonathan Zongo. Muy activo, el burkinés robó un balón para cedérselo a Chuli y que el onubense estableciera el 0-2. Corría el minuto 55.

No contento con eso, en una acción similar precedida de otro robo materializaba el 0-3 en el 78', poniendo el definitivo 0-4 Iago Díaz en una falta directa. Bolo sin mucha historia en Águilas.