Unicaja Almería partió ayer rumbo a Polonia, donde mañana le espera el Zaksa Kedzierzyn-Kozle para dilucidar cuál de los dos equipos accede a la siguiente ronda en la Copa CEV continental. Los cuartos de final de esta competición se resuelven en esta semana y los vencedores de cada una de las eliminatorias pasarán a la denominada Challenge Round, en la que se enfrentarán a otros cuatro equipos que llegarán desde la fase de grupos de la Liga de Campeones.

El equipo ahorrador viaja a Kedzierzyn-Kozle con el 3-2 de la ida. Unicaja ha de ganar también el encuentro de vuelta, como ha ocurrido en las eliminatorias anteriores frente al GC Lamia griego o el AB Groningen/Lycurgus neerlandés. En ambos casos, Unicaja ganó el primer partido en el Moisés Ruiz. En Lamía perdió el de vuelta, pero pudo imponerse en el decisivo set de oro; mientras que en Groninga a los verdiblancos no les hizo falta llegar a ese parcial resolutivo dado que se impusieron 2-3.

Axel Mondi se ha llevado hasta Kedzierzyn-Kozle a los once jugadores disponibles (el venezolano Jesús Chourio sigue en Venezuela, aunque podría estar ya para el partido liguero del fin de semana frente al FC Barcelona), aunque algunos de ellos siguen sin estar al cien por cien físicamente. Así, Manolo Sevillano, pese a que ya jugó en la ida, sigue sin estar completamente recuperado, y el capitán Juanjo Salvador arrastra molestias en la rodilla y además está aquejado de un resfriado.