El cielo está gris por la niebla impertinente que durante la feria ha hecho presencia para cargar más de humedad el ambiente y provocar que el calor sea menos soportable. Ambiente tenso que se vive por la coyuntura económica que afecta a todos y en todos los sectores. Y el taurino por ser finalista de ocio y por su idiosincrasia de manera alarmante. Un nuevo año de encontrarnos con Oscar Chopera que, de nuevo, accede a que tengamos charla sencera.

-Benjamín H.M.-Nubes en el cielo y en el panorama taurino.

Oscar Chopera -Sí, y como dice la comparación "Sabes en qué se parecen las nubes y los jefes. En que cuanto se van mejora el día" (y las carcajadas mutuas rompen la frialdad del inicio de cualquier entrevista).

-Hablemos de la negritud de la generalidad empresarial y, cómo no, de la taurina.

-La situación está muy complicada en todos lados. Nosotros este año en Córdoba, Málaga y Almería vamos a perder un dineral. Además San Sebastián, como todo el mundo sabe, corre un peligro grave de que se cierre por un tema político y, bueno, estamos muy asustados. Yo entiendo que la crisis económica es muy fuerte en el país, que al parecer estamos intervenidos, que la gente está asustada, que los recortes están ahí y que la gente está mal y con mucha preocupación en el futuro. Además hay una tendencia que la gente no quiere dejarse ver. Los costes del espectáculo taurino son altísimos también y los bofetones que nos estamos dando son muy grandes. Fíjate que, al parecer, Sevilla cuan del toreo pierde dinero y si Sevilla pierde el resto de las plazas corren graves riesgos. Los toreros se van adaptando poco a poco a la situación, los ganaderos mejor, pero quien está sufriendo la crisis económica fuerte, fuerte es la clase empresarial.

-Pero nadie olvida que ha habido momentos muy buenos, durante muchos años, alguno malo.

-Yo no sé si habrá brotes verdes o no, o habrá financiación o dejará de haberla, pero lo que está claro es la desconfianza. No estamos como en la posguerra pero la gente lo está pasando tan mal que hasta que vengan los años de confianza y que vuelva el dinero y se vuelva a gastar yo creo que se restablezca tendrán que pasar muchos años.

-Obviando otras plazas, hablemos de Almería y su futuro. Con esta circunstancia de pérdidas, ¿Chopera tiene el planteamiento de seguir aquí como empresario o irse?

-Este año voy perder más que el año pasado, y no quiero dar cifras para que nadie las ponga en duda, y esta circunstancia no hay cartera que la aguante. Este año ha habido una reducción aceptada. Nosotros tenemos la intención después de tantos años en Almería de hacer lo imposible por seguir aquí. Tenemos que hablar con la propiedad, hacer números con el resultado final de la feria, tenemos que hablar con el sector porque no podemos tirar una historia de más de cincuenta años por algunos años malos. Vamos a ver lo que hacemos aunque todo tiene un tope. Nuestra intención es seguir.

-¿Más reducción de festejos para el año que viene?

-Pues no lo descarto. Hemos hecho una reducción y hemos presentado una feria muy rematada, a pesar de la mala suerte de la caída de Manzanares, pero sobre el papel de las mejores de toda la temporada de España. Y a pesar de ello no está respondiendo el público. Fíjate que, haciendo el ajuste de una corrida menos, llevamos 3.500 personas menos de asistencia y ya el año pasado fue malo. Tenemos que estudiar si acortamos más la feria. No lo sé, ya veremos porque son decisiones que afectan a mucha gente y es asunto que no hay que tratar ni en caliente ni a la ligera.

- Es claro que los costes es lo que pesa en los precios y en la compra de abonos.

-Se ha bajado el número de abonados en un 18% y yo creía que se iba a mantener el número de ellos con la reducción. Comparado con otras plazas tampoco es demasiado porque ha habido otras que el descenso es mucho mayor. He dejado de ver muchas caras conocidas de las de toda la vida. Y eso que hemos puesto a disposición la financiación por bancos pero es un año complicado pues ha cogido todas las fusiones, está todo mdio congelado, no hay esponsorizaciones…

-¿Menos número de carteles con los primeras espadas o igual con menor rango de toreros?

-Todo es planteable. Vuelvo a repetir todo está pendiente de análisis. El simple hecho de apertura de la plaza es carísimo. Con carteles flojos los costes fijos se mantienen. La revisión es profunda y nos tenemos que reunir este invierno necesariamente los taurinos porque ahora mismo el sistema no funciona.

-¿Quién tiene la capacidad de capitanear las reuniones?

- Nosotros como empresarios sí la tenemos. Tampoco hay muchos fuertes. Hemos hablado y estamos en la misma línea. Aquí hay varias patas. Una son los empresarios, luego están los ganaderos que están en una situación francamente dura y difícil al reducirse el número de espectáculos y haber mucho toro en el campo y se están reduciendo mucho las ganadería matando camadas enteras y dentro de unos años vamos a tener un problema espectacular aunque las ganaderías buenas siempre van a estar. Otra parte son los toreros y hay un serie de ellos que son imprescindibles para las ferias y ellos lo saben. Hay otros costes que hay que revisar porque pagamos, por ejemplo, la seguridad social de todos los que trabajan en la plaza de toros, médicos, ambulancias…todo está tan viciado que hay que reestructurarlo todo. ¿Un matador de toros puede matar seis toros y un picador solo dos? Yo sé que es muy difícil de cambiar, pero estamos tocando un momento de crisis tan profunda que tenemos que racionalizar el espectáculo porque, de verdad, que se está yendo a la porra por minutos.

- ¿Se va a apelar a la imaginación y a condicionar a las figuras para que toreen más variabilidad de encastes?

-Esto tiene que ser negociado y no puede haber imposiciones porque las negociaciones pueden durar un cuarto de hora. Existe también el asunto de televisión que estamos hablando, hace falta más vida social de los toreros y no tan cerrada, y, fundamentalmente, buscar la bajada de las entradas y eso no la va a sumir una pata de la mesa.

-Al igual que en Málaga ¿existe la posibilidad de que se quede con la gestión del coso para todo el año?

-Es difícil. Málaga tiene una población flotante mucho mayor que la de Almería y yo allí estoy asociado con dos grupos empresariales que se dedica a eso. No me planteo eso para aquí.

- ¿Los empresarios tienen culpa del momento que vivimos?

-Mucha, y la tenemos como los demás. No echamos balones fuera. Hemos vivido años de vacas muy gordas y todo se ha desmesurado y además no hemos sabido comunicar suficientemente bien. Ha habido otras épocas de crisis pero los costes estaban más racionalizados.

-Es noticia Illumbe en San Sebastián.

-La construcción de la plaza surge de nosotros y ha sido muy especial con abonados a quince años vista y esa situación se acaba este año. Después de un procedimiento complicado, ahora la pelota está en el tejado de los políticos. Yo no voy a entrar en declaraciones a favor o en contra hasta que no tengamos una resolución firme. Es una decisión que así hemos tomado en la casa.

-'Más pasión Taurina Almería' con todas sus actividades conocidas, ¿ha servido para algo?

- ¿Qué hubiera pasado si todo esto no lo hacemos? Quizá estaríamos peor. No se sabe, no lo podemos valorar. Estoy muy contento y orgulloso con la campaña porque es un proyecto bueno. Tenemos que hacer cosas para acercar a los jóvenes a los toros. Lo que sí es necesario que las instituciones se implique con las corridas de toros porque aportan mucho a la ciudad.

-¿Contento con la Clase Práctica?

-Sí y entra dentro de "Más Pasión Taurina" y va a continuar porque es una forma de defender la cantera.

- ¿Hay un plan B para capear la crisis?

- No. Aunque todo pasa por el precio de las entradas.

Y en esa idea terminamos la conversación dejando a un lado el resultado artístico de la feria porque hay asuntos de mayor alcance por el momento que se atraviesa, ala espera de noticias durante el invierno que puede ser crucial.