En la mañana del pasado sábado se disputaba la Travesía a nado de El Anillo en las aguas del embalse de Gabriel y Galán, entre las localidades cacereñas de Guijo y la Zarza de la Granadilla. Allí se daba el pistoletazo de salida de la Copa de España de Aguas Abiertas (con la prueba del 3.000m); y del Circuito – Campeonato de Extremadura de Aguas Abiertas (con las tres pruebas puntuables), donde participaba el nadador onubense Rubén Gutiérrez.

El evento contó con unas inscripciones de cerca de 300 nadadores que se dieron cita procedentes de toda la geografía Española, llegando de sitios tan dispares como Melilla, Galicia, Andalucía, Madrid, Castilla y León o Galicia. El día amaneció con mucho viento racheado, que provocaba un fuerte oleaje en el embalse, lo que dificultaba el nado y la orientación de los nadadores. Además el cielo estaba totalmente encapotado y se fueron produciendo diversas y abundantes lluvias durante la mañana, lo que unido a una baja temperatura exterior, de menos de 10 grados, dejaba un panorama casi dantesco para la disputa de la natación en aguas abiertas.

Comenzaba con los 750m, donde fue en todo momento en el grupo de cabeza, pero un despiste a mitad de prueba, donde una pequeña desorientación le llevó a desviarse un poco, le hizo perder muchas posiciones, que si bien recuperó en el sprint final, solo le dio para ser quinto clasificado absoluto, con el mismo tiempo que el tercero. Siendo campeón máster (+25 años) y con los cuatro nadadores que le precedieron mucho más jóvenes que él.

Unos 45 minutos después, y tras pasar por la cámara de salida, briefing y demás protocolos, estaba de nuevo en el pantalán de salida para afrontar el 1500m. Prueba que nadó mucho más cómodo porque bajó un poco la intensidad del viento y salió algo el sol, mejorando la visibilidad, pero con las manos acartonadas y entumecidas desde que se lanzó al agua, sin tener sensibilidad ni notar el agarre con el agua. En esta prueba dio la primera vuelta cerrando el grupo de cabeza, hasta que la cabeza del mismo se abrió demasiado y Rubén prefirió seguir su propia línea, abandonando el grupo. Finalmente de este grupo se escaparon dos nadadores y el resto se juntó con Rubén a los 1.050m, llegando juntos hasta los metros finales donde Rubén consiguió imponerse en el sprint, llegando a meta como tercer clasificado absoluto y volviendo a ser campeón máster.

Una hora después volvía al pantalán para comenzar los 3000m dentro de la cuarta de cinco oleadas. En esta ocasión, nada más entrar en el agua, la notó muy fría y no pudo seguir el ritmo de los primeros nadadores, que a los 100m se le empezaron a escapar. Se encontró nadando solo en prácticamente todo el recorrido e inconscientemente puso un ritmo cómodo, que no abandonó hasta los 800m finales, donde al pasar por la tercera boya se volvió a encontrar con más nadadores. Tras ir nadando en tierra de nadie la mayoría de la prueba, su tiempo finalmente fue el 60 de los casi 200 nadadores de las cinco salidas, siendo el decimocuarto de su salida y el noveno clasificado Máster (45-49).