El Celta de Vigo sumó su primera victoria en Balaídos desde la llegada al banquillo de Antonio López, tras imponerse por 1-0 al Hércules, gracias a un gol del delantero internacional chipriota Yiannis Okkas.

Un triunfo que puede ahorrar a los gallegos disgustos de última hora para asegurar la permanencia en un tramo final de campeonato, toda vez que el ascenso es cosa, salvo milagro, imposible. Lo que debería haber sido, a priori, un duelo en la cumbre entre el primer y tercer mayor presupuesto de la categoría se quedó a estas alturas de curso en un desangelado choque por la supervivencia entre dos equipos venidos a menos. Duelo que se resolvió a favor de los celestes gracias a un gol de Okkas en el minuto 13, tras rematar de cabeza un saque de falta.