La avaricia rompe el saco, que dice el refrán. Y eso precisamente podría ocurrirle al Almería con la pretendida cesión de Chuli en el mercado invernal. La situación es la siguiente: el futbolista, que por una razón inexplicable a nivel técnico no ha sido capaz de triunfar como rojiblanco (falta de confianza suele llamarse), cuenta con una legión de ofertas de conjuntos de la división de plata.

El propio Alfonso García venía a admitir la semana pasada que el ariete onubense cuenta con muchas novias. Que hayan trascendido, el Tenerife, el Zaragoza y, últimamente, el Girona.

Al parecer casi todos esos equipos estaban dispuestos a asumir el coste de la elevada ficha de Chuli por hacerse con su préstamo hasta el mes de junio (la cantidad superaría los 100.000 euros), pero viendo lo cotizado que se encuentra su jugador, el presidente se ha descolgado montando una rifa al mejor postor.

Según fuentes consultadas por Diario de Almería, el máximo accionista está pidiendo 50.000 euros al equipo que quiera los servicios de Chuli, además de asumir los gastos de su ficha hasta el mes de junio, ya que un posible traspaso no se contempla al tener tres años más de contrato y fe en que algún día pueda explotar.

Tanto los pretendientes como su propio agente han expuesto que por ese aro no pasan, con lo que Chuli se vistió de corto ante el Getafe e incluso dispuso de una buena ocasión de gol. Todo es cuestión de tiempo, ya que el Almería neceista darle salida para reforzarse por los apuros del control financiero y el límite salarial.