A falta de nueve jornadas para que finalice la liga regular, el campeonato de Segunda División B entra en su fase decisiva. A estas alturas, los nervios parecen estar a flor de piel en clubes que ven como se alejan los objetivos con los que comenzaron la temporada y en los banquillos de la categoría se ha vivido en los últimos días un verdadero terremoto. Hasta siete técnicos han sido relevados desde el martes, aunque el seísmo vivido en la categoría de bronce desde que el pasado domingo finalizara la 29ª jornada ha tenido su epicentro en el Grupo IV, donde cuatro entrenadores ya no dirigirán a sus equipos este fin de semana, dejando en seis el número de equipos que todavía mantienen al míster con el que comenzaron la presente campaña, siendo uno de ellos Alberto González en el CD El Ejido.

Sorprende la situación en la provincia de Jaén, donde sus tres equipos (Mancha Real, Linares y Real Jaén) hicieron pleno en relación al cambio de técnico en muy pocas horas. El conjunto que fuese campeón del Grupo IX de Tercera División el pasado curso anunciaba el lunes la destitución de Juan Arsenal, el hombre con el que logró un histórico ascenso, por lo que ante el Recreativo de Huelva será Rodolfo Bodipo el que dirija a un conjunto que tiene la permanencia como objetivo. También el cuadro linarense anunciaba la destitución de Miguel Rivera, ex de la UD Almería, horas después de la derrota en la Nueva Condomina ante el Real Murcia, y en el caso del conjunto capitalino de la provincia jiennense, fue su técnico, Ramón Tejada, el que presentaba su renuncia ante los problemas económicos e institucionales por los que atraviesa la entidad. El martes se uniría a la lista de salidas Josu Uribe, cesado como entrenador de la UD Melilla. Sin duda, un masivo cambio de cromos en los banquillos.

En este sentido, y a pesar de la mala racha que atravesó el CD El Ejido y que se encuentra jugando con el fuego del descenso, el puesto de González parece no solo no correr peligro, pase lo que pase, sino que al parecer seguirá siendo la apuesta de la entidad de cara a fortalecer un proyecto deportivo a largo plazo. La confianza de la directiva, de los jugadores y de los propios aficionados, es total en el malagueño, entrenador con el que el equipo celeste quiere seguir haciendo historia.