El equipo fútbol no tuvo, pero Sergi sí originalidad para analizar lo que le pasó ayer al Almería. "Hemos trabajado muy bien toda la semana y, como si fuéramos un Fórmula 1, nos hemos estrellado en la primera curva". Divertida comparativa para explicar lo que significó el 1-0 para los rojiblancos. Sin embargo, relativizarlo todo a que cundió el pánico en el primer minuto, es insuficiente para un equipo profesional.

Es cierto que Sergi quiso excusar el nerviosismo y los fallos generalizados de sus pupilos con ese primer mazazo, pero también fue crítico con la imagen y con la incapacidad mostrada. "Veníamos necesitados y se nos ha puesto muy cuesta arriba nada más empezar. En la primera parte ni controles los hacíamos bien. No podemos estar así", aseguró el técnico que sabe que el trabajo que debe hacer es psicológico: "A los 30 segundo un gol, nos generó nerviosismo, impaciencia, estrés continuo. Veníamos con ansiedad y no preveíamos los errores que hemos tenido. Hay que tranquilizanos porque hay futbolistas para hacer mejor fútbol".

El míster no era capaz de explicar cómo sus jugadores no eran capaces de mover el balón con ciertas garantías. "En la primera parte sí pusimos un par de centros y algunos disparos. Pero ha habido jugadores que fallaban controles, no sé el motivo. Cometemos errores en cadena y los goles nos pesan demasiado. Me preocupa el tema de la imagen, el Almería debe ser otro. Si en teoría somos el equipo a batir, tenemos que convivir con esta presión. El equipo está capacitado para salir, tenemos que creer".

Sobre su futuro en el equipo, Sergi no quiso mojarse. "Veremos a ver qué pasa de aquí al final de la temporada. Estamos en la sexta jornada de Liga en Segunda División y éste es un proyecto de 42 jornadas", finalizó el preparador.