Al Keymare Almería le llega la hora de consolidar su plaza en la Liga Allianz ASOBAL. Toda la temporada ha quedado reducida a los tres últimos partidos de la competición, en la que el objetivo es sumar siempre tres puntos más de los que consiga el Algeciras. Una buena forma de empezar con esa cuenta sería ganando esta tarde, en el Pabellón Rafael Florido (19:00 horas) al Naturhouse La Rioja.

Los riojanos no se juegan nada. Han hecho sus deberes a tiempo y ahora pueden disfrutar de un apacible final de temporada. Todo lo contrario que un Keymare que no puede permitirse tropezar. A favor de los almerienses, además de que los visitantes saldrán posiblemente sin esa motivación, está el hecho de que el Naturhouse no sabe lo que es ganar fuera de su cancha. En casa han sido un rival a tener en cuenta, pero lejos de ella han flaqueado mucho hasta el punto de sacar sólo dos empates, y todo lo demás han sido derrotas.

El Keymare llega a esta cita trascendental con dos bajas importantes. Dos jugadores que ya durante gran parte de la campaña se han perdido un buen puñado de partidos y que por diversos contratiempos tampoco van a estar disponibles a la hora de la verdad. Uno es Vojislav Kraljic, quien empezó con gripe y ya va por sinusitis, y el otro es Ljubomir Pavlovic, que arrastra una ciática. Podría darse el caso de que ambos estuvieran disponibles al final, pero tras lo visto durante todo el año es más que probable que no figuren en la lista.

Por lo tanto, los que tendrán que sacar las castañas del fuego para el equipo de Guillermo Plaza serán, principalmente, los jugadores de segunda línea, el tridente formado por Nikcevic y Tavares en los extremos e Íker Serrano en el pivote. Ellos tres, junto con la aportación de Petric en el lateral zurdo y lo que puedan sumar Tioumentsev y Sayad.

El Naturhouse llega con las bajas del portero Torrego y el lateral cubano Fis, ambos lesionados, que si bien han viajado no jugarán salvo que sea imprescindible. No estarán los pivotes Gustavo Alonso (ex-Almería), Ángel Romero y sí Marco Oneto, aunque también está tocado.