Un buen entrenador se ve sobre todo a la hora de analizar los malos partidos y Javi Gracia ayer no quiso ponerle ningún paño caliente al desplegado por su equipo: "No hay que suavizar los adjetivos, ha sido un partido malo. No sé por qué, todo condiciona y es cierto que el estado del césped no ayuda a ser preciso y te puede perjudicar en la confianza de iniciar el juego desde atrás. Entras en un juego más directo que no era nuestra intención, aunque sí lo fue ante el Guadalajara para salir de su presión. También es fruto de la presión del rival, que tuvo dos ocasiones buenas para marcar. En la segunda tuvimos dos llegadas de Aarón y no materializamos ninguna, pero hay que seguir".

Puestos a ver el vaso medio lleno, el técnico pamplonica se queda con haber dejado la portería a cero: "Al final siempre hay cosas positivas y cosas que no me gustan tanto. Veníamos de recibir goles y hemos mantenido la portería a cero, siempre viene bien de cara a fortalecer la confianza. Pero no ha sido un buen partido, no sé si el peor".

Cuestionado por si las salidas de Casquero y Aleix del once habían influido, Gracia rechazaba de plano tal teoría: "Planteamos una situación en la que queríamos que Charles jugara muy abierto en banda para provocar situaciones con jugadores por dentro y encontrar espacio para la incorporación de los laterales. Buscábamos más superioridad por dentro con Fernando y Charles cambiando posiciones. No ha sido un buen partido en general y tampoco creo que haya sido por una posición concreta de uno o dos jugadores".

Finalmente, lamentaba la falta de combatividad de los suyos para doblegar al contrario: "No hemos puesto agresividad y nos ha faltado más movilidad, más querer combinar y más predisposición a ese juego pese a las dificultades del terreno. Hemos sido previsibles, dedicándonos a tirar balones largos y esperar un no sé qué. Pronto intentaremos ofrecer una mejor cara".