El más grande de los grandes del balonmano español llega mañana al Rafael Florido. El FC Barcelona será el rival de un Keymare Almería necesitado y que no mirará al equipo que tendrá enfrente, sino que se centrará en él mismo porque de él depende la permanencia en la Liga Allianz ASOBAL. Es complicado, pero en el equipo almeriense no van a bajar los brazos de salida, porque hay mucho en juego.

El punto perdido en el último partido en casa frente al Algeciras ha dejado al Keymare en una situación muy delicada, de la que parecía haber salido con su triunfo frente al Tabisam Torrevieja. Ese punto perdido le ha metido otra vez en descenso y con la diferencia de goles perdida con el conjunto gaditano, rival directo en la lucha por la permanencia.

Una permanencia que, para el Keymare, pasa ahora por los tres últimos partidos del campeonato, frente al Naturhouse La Rioja, Teucro y Arrate, porque antes tendrá a dos rivales casi inaccesibles como es el caso mañana del Barça o en la próxima jornada del gran favorito para ser campeón de la ASOBAL, el Ciudad Real.

Todo ello después de haber venido de Navarra con una derrota frente al Portland San Antonio en un partido que no fue bueno por parte de los almerienses, que continúan con el agua al cuello y quiere salir a flote como sea.

Guillermo Plaza no pudo contar con Pavlovic ni Olea en Pamplona y hoy volverá a dar el parte médico para el partido de mañana. Kraljic jugó ese partido pese a haber pasado una gripe días pasados y estará disponible para actuar frente a los azulgrana.

En cuanto al Barcelona, son claros favoritos para el encuentro, sobre todo porque quiere seguir metiéndole presión al Ciudad Real, que le saca dos puntos en la lucha de ambos por el título de liga.

El conjunto blaugrana cuenta en su plantilla con grandes figuras como David Barrufet, Íker Romero, Juanín García, Demetrio Lozano o Laszlo Nagy, sin duda un gran aliciente para la afición almeriense que con la cercanía del final de temporada y los apuros del Keymare está acudiendo en mayor número al Pabellón Rafael Florido para tratar de ayudar al equipo a salir de esa delicada situación.