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Contra el Nápoles y las propias dudas

  • El Madrid quiere acabar con el irregular juego exhibido en la Liga ante el potente equipo de Sarri

  • Vuelve Bale

Bale, con Cristiano delante, en el último entrenamiento en Valdebebas.

Bale, con Cristiano delante, en el último entrenamiento en Valdebebas. / emilio naranjo / efe

El Real Madrid recibe al Nápoles en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones dentro de un choque en el que los blancos jugarán contra dos rivales: el rearmado equipo italiano y las propias dudas que genera el equipo de Zinedine Zidane.

El campeón de Europa regresa a su competición favorita para disputar un encuentro que podría suponer un punto de inflexión en su temporada: o bien le sirve para encontrar la senda correcta o de otra forma se meterá en un camino lleno de problemas cuando llega la etapa decisiva de la temporada. Es curioso que genere tantas dudas un equipo que marcha líder en la Liga con un punto de ventaja sobre el Barcelona y dos partidos menos, y que además regresa a una competición que tanto domina como la Liga de Campeones, con dos conquistas en los últimos tres años. Pero el juego exhibido hace crecer la desconfianza.

Al menos, Zidane fue recuperando jugadores en las últimas semanas y tendrá a disposición a casi todo el plantel para medirse al Nápoles, por lo que tendrá mucho para elegir. Bale también está ya con el grupo tras superar una complicada lesión de tobillo, pero no parece el mejor momento para reaparecer.

Carvajal volverá a ocupar el lateral derecho y el centro del campo quedará para Casemiro, Kroos y Modric. Dando por seguro que Cristiano Ronaldo y Benzema serán los delanteros, la cuestión es ver quién completa el once. En función del jugador elegido, el esquema podría variar. Zidane tiene las opciones de Morata, James Rodríguez, Isco y Lucas Vázquez, con las mayores opciones para éste último.

El Nápoles llegó a Madrid en un gran momento, con 10.000 hinchas dispuestos a alentar sin desmayo a su equipo y con el refuerzo anímico que supone la presencia de Diego Armando Maradona para apoyar al plantel. El equipo de Maurizio Sarri es poco italiano para lo que se estila en el Calcio. Apuesta por un fútbol valiente y atrevido, muy ofensivo. Y los resultados lo avalan, como demostró al meterse en octavos de la Liga de Campeones como primero de grupo.

Es el tercero en la Serie A a nueve puntos de la Juventus y es el máximo goleador del torneo con 57 tantos, aunque a cambió recibió 26 en 24 jornadas. Su claro desafío es ganar por primera vez en su historia en el Santiago Bernabéu. En el coliseo blanco estarán tres conocidos de la afición española, como son el portero Pepe Reina más los ex madridistas Albiol y Callejón, que es uno de los jugadores más importantes del Nápoles por su capacidad de sorpresa y remate. El belga Mertens es otro de los futbolistas claves del conjunto de Sarri, un jugador que sumó 14 tantos en los últimos 10 partidos. "Sarri hace jugar a su equipo, lo está haciendo muy bien y está sacando resultados. Juega bonito. El fútbol italiano es de buen nivel, hay gente joven con mucha calidad", resaltó ayer Zidane.

El Santiago Bernabéu se llenará para asistir a un duelo que se prevé apasionante por la naturaleza ofensiva de los dos equipos y por la necesidad de los blancos de sacar un buen resultado que le permita dos cosas: viajar con garantías a Nápoles para jugar la vuelta y recuperar parte de la confianza perdida en las últimas fechas.

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