Son muchos los expertos que consideran que las guerras del futuro serán por el agua, lo que pone de manifiesto la importancia del líquido elemento para la Humanidad, como materia prima imprescindible para la vida y el desarrollo de cualquier civilización sobre la Tierra.

El objetivo a largo plazo pasa por poder contar con agua de calidad y cantidad suficiente, a un precio competitivo, tanto para el consumo humano como para su uso en la industria, el turismo y, sobre todo, la agricultura, pilar económico de la provincia. Todo ello, de forma eficiente y sostenible, respetando los acuíferos, sobre todo, los de la zona del Poniente almeriense, en el Campo de Dalías, excesivamente sobreexplotados, para reducir potenciales problemas de calidad y conductividad del agua. Así se extrae de una reciente jornada de trabajo con un grupo de expertos e investigadores de la Universidad de Almería y representantes de la Diputación y de las empresas Acuamed e Hidralia, que analizaron las claves para mejorar y garantizar el suministro.

Desde la institución provincial recuerdan que todo el levante tiene agua potable gracias a la desaladora de Carboneras, aunque se reconoce que sigue habiendo problemas, por lo que el propio presidente de la Diputacion, Gabriel Amat, insiste siempre en lo todo lo positivo que, a su juicio, hubiera supuesto para Almería la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional, frente al "castigo" por el que será recordada esta provincia al no salir adelante.