El cambio radical que no se atrevió a realizar Fernando Soriano la pasada temporada, a todas luces necesario, ya ha comenzado. Bueno, ya lo hizo la semana pasada con las despedidas de varios jugadores por redes sociales, la nueva moda para evitar las molestas preguntas de la prensa. La plantilla, de gran calidad pero escaso rendimiento, tiene que remozarse casi por completo, es necesario aire fresco que venga a limpiar ciertas estructuras que estaban enmoheciendo.

Como buena revolución tiene que comenzar desde la base y la portería va a ser el principio. Si bien Julián Cuesta tenía asumida su salida prácticamente desde comienzos de temporada, cuando se dio cuenta de que Soriano tampoco contaba con él como titular bajo los palos, el adiós de Casto se confirmó ayer y era menos esperado que el de su compañero. El portero extremeño lo había jugado casi todo las dos campañas que defendió la camisola rojiblanca, pero el objetivo colectivo que esperaba conseguir en Almería, ha estado muy lejos de lo logrado. De hecho, el propio Casto fue uno de los pocos profesionales de la Unión Deportiva Almería que hizo autocrítica y tras el encuentro del Reus, reconoció que la temporada fue nefasta y que se ganó ese partido porque el rival venía ya de vacaciones. Su carácter siempre ha sido de los más fuertes y exigentes en un vestuario acomodado y ramplón.

Pese a esos choques, la renovación de Casto parecía estar encaminada. El meta no había querido hablar de ella durante la temporada, pero en el club existía cierta tranquilidad al respecto. Sin embargo, la lesión de rodilla de Yoel, portero del Éibar, dio un giro al asunto. El equipo vasco se había fijado en Dmitrovic, guardameta del Alcorcón, que a la vez le ha presentado una oferta al rojiblanco. Estos movimientos pueden acabar con Casto al sur de Madrid y, lo que ya es seguro, con la portería del Almería, vacía. De esta manera, el club rojiblanco ha visto cómo su portero titular y su suplente se han ido a coste cero este mes.

Así las cosas en la portería, la operación salida en el Almería marcha rauda y veloz, algo totalmente diferente al capítulo de las incorporaciones. Todavía son más las marchas que se van a producir en la plantilla, aunque ésta ya se ha aligerado bastante. Los próximos en desvincularse del club pueden ser Fran Vélez y Diamanka. Los dos centrocampistas eran del agrado de Fernando Soriano, no así del de Ramis, que los usó en contadas ocasiones. Además, tampoco gozan del cariño de la afición, algo que terminó convirtiéndose en insostenible, sobre todo para el tarraconense. En los próximos días debe quedar todo decidido al respecto.