Xavi Hernández, centrocampista del Barcelona y uno de los capitanes del equipo, se negó ayer a admitir que el equipo catalán atraviese una crisis de juego y resultados y subrayó que hace cinco temporadas "sí se podía hablar de crisis, pero no ahora", ya que el Barça sigue segundo en la Liga y vivo en la Champions.

"No veo qué crisis es ésta", zanjó Xavi. "En todo caso hace cinco años, cuando íbamos a jugar al campo del Espanyol y, si perdíamos, estábamos en descenso. ¿Pero ahora? Luchamos por la tercera Champions de la historia del club e incluso por la Liga, aunque esté casi imposible".

El jugador catalán lamentó que a los periodistas "parece que os guste hablar de crisis porque quizá vende más" pero insistió en que no ve "por ningún lado" atisbo alguno de una crisis deportiva. "¿Qué crisis puede ser ésta, si hay muchos equipos que se cambiarían por nosotros?", se preguntó.

Aunque el equipo sufrió una amarga pañolada en el último partido de Liga que jugó en casa, Xavi pidió a la afición "que anime" y se mostró comprensivo con las exigencias de la hinchada "porque este club no entiende de derrotas", comentó el jugador.

Pese a ello, Xavi admitió que ganar el título de Liga sería "casi un milagro", porque el Barcelona está obligado a recortar nueve puntos en seis jornadas, circunstancia que convierte a la Champions en un título "más asequible" que la Liga.

"Si gano una Champions, me da igual lo que haga el resto de equipo", subrayó el jugador, 2es el máximo título a nivel de club y ganarlo sería cumplir el objetivo de la temporada, por eso no me interesa lo que puedan ganar otros", en referencia al posible campeonato liguero del Real Madrid.

Aparece ya "uno de los partidos clave de la temporada", la ida de las semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester United, una eliminatoria en la que Xavi espera que la condición de favorito del equipo inglés "sea un punto a nuestro favor", concluyó.