En una línea perdida dentro de la información con el parte médico de los distintos lesionados que están en la enfermería, lejos del alarde de adjetivos empleados en su día para valorar su cesión, la UD Almería daba ayer por facturado al francés Yoda: "Los dos [Álamo y Vélez] son bajas junto a Karim Yoda, que ha regresado a Getafe, club al que pertenece".

Se entiende que la corta etapa del galo como rojiblanco ha expirado por culpa de las molestias que arrastra en la rodilla, con diagnóstico nunca concretado, aunque extraoficialmente se habla de afectación en los ligamentos y problemas prevalentes desde que se rompió el tendón rotuliano con el conjunto azulón.

Yoda aterrizó en Almería el último día del mercado invernal en una operación que trasladó a Chuli al cuadro madrileño y que, vista ahora con la perspectiva del tiempo, ha resultado un fiasco absoluto. El extremo disputó apenas 66 minutos distribuidos en tres partidos: 17 en su estreno frente al Rayo Vallecano, 21 contra el Girona y 28 más ante el UCAM Murcia, choque tras el cual reaparecían las molestias en la rodilla.

En un secretismo poco entendible por parte de sus clubes de origen y destino, nunca se ha ofrecido parte médico con la diagnosis exacta de la dolencia y apenas se informó acerca de su primer viaje a Getafe para ser inspeccionado por sus galenos.

Ramis ya dijo en la previa del choque ante el Alcorcón que él se concentraba en lo que tenía disponible y no perdía el tiempo en lo accesorio, por lo que se entiende que Yoda ha puesto fin a su corto periplo como unionista.