Albert Crusat tiene claro que un triunfo ante el Espanyol se hace necesario tras el fiasco que supuso para los seguidores rojiblancos la derrota ante el Recreativo en el partido de despedida en casa: "Debemos ganar porque la afición está molesta por lo del otro día. Esta semana ha habido malestar y nosotros también estamos mal por comentarios que no nos han gustado nada y una victoria podría servir para olvidar lo que pasó".

El extremo catalán cree que el inconveniente ha sido medirse a rivales que se jugaban el todo por el todo: "El día de Getafe o contra el Betis merecimos ganar porque tuvimos las ocasiones más claras. No nos echamos atrás aunque la UEFA era complicada y nos tocaron rivales que se la jugaban. Al final hemos caído en esa trampilla".

Con contrato en vigor, tiene claro que su futuro pasa por Almería: "Me quedan tres años y no tengo nada ahora mismo ni tampoco pienso en esas cosas".