Un esguince del ligamento lateral externo, con edema óseo, le ha mantenido desde el pasado 11 de septiembre lejos de los terrenos de juego, pero Adolfo ya está listo para volver. El mediocentro de 24 años de edad, que llegó en verano a un conjunto celeste con el que ha podido disputar solo 96 minutos por el momento, agradece el apoyo de la plantilla durante su proceso de recuperación y trabaja duro para regresar a una convocatoria.

-Ya está fuera de la enfermería... ¿Qué tal se encuentra?

-Muy bien. Esta semana ha sido como una pequeña pretemporada y poco a poco estoy cogiendo el ritmo del resto de la plantilla. He pasado dos meses y medios muy duros, pero los compañeros y el cuerpo técnico me han tratado genial y tengo ganas de estar al mismo nivel que el resto y mucha ilusión por volver a jugar.

-Dos meses y medio se hacen eternos...

-Son muchos días, muchas horas de gimnasio, en las que te planteas muchas cosas, pero hay que entender que las lesiones son parte de esta profesión y hay que intentar ser positivos, porque eso también ayuda a recuperarse.

-Y ahora con muchas ganas de volver a entrar en una convocatoria...

-Cuando uno está lesionado, recuperándose, está al margen, pero te sientes dentro del vestuario, aunque no es lo mismo que estar jugando como el resto de tus compañeros. Tengo muchas ganas de volver y estoy listo para cuando el míster lo vea conveniente.

-Podría volver a la lista de González este domingo, día en el que el CD El Ejido recibe al histórico Real Murcia. ¿Cómo afronta el equipo este partido?

-Es un rival muy complicado, un equipo histórico que ha estado muchos años en Primera y Segunda y que siempre tiene aspiraciones altas, pero nosotros sabemos que en casa somos muy fuertes y los rivales también saben que cuesta mucho sacar puntos de Santo Domingo. El equipo saldrá con esa misma dinámica ganadora de siempre.

-Ahora le toca empezar de cero y competir por hacerse un hueco en el once celeste...

-Cuando te lesionas y estás sin jugar es como dar un paso atrás, pero es bueno ver que exista esa competencia porque es señal de que los compañeros lo están haciendo muy bien. Solamente me queda trabajar duro y aprovechar la oportunidad que me llegue.

-¿Qué es lo que más ayuda durante sus semanas de baja?

-Tu familia juega un papel fundamental, pero al no tenerlos cerca la clave es el día a día con los compañeros. Gracias a ellos se te pasan los días de una forma más amena. Son clave para una buena recuperación.

-¿Sufre mucho desde la grada?

-Demasiado. Siempre se ha escuchado eso, pero te das cuenta cuando te toca estar durante muchas semanas en la grada. Ahí eres consciente del sufrimiento, los nervios...