El partido, la actitud y el juego de ayer fue lamentable. Sí, se puede decir más alto y más claro: LAMENTABLE, sinónimo de bochornoso. Viendo la falta de coraje, de ganas y de capacidad de reacción, daban ganas de ser malpensado, de meditar si ir al Mediterráneo para estar nuevamente al borde del ataque de nervios cada domingo. En vez de a jugarse la vida, el Almería fue a Mallorca de vacaciones, a traerse ensaimadas y no a comerse el césped de Son Moix, algo que sí hizo su rival, flojo y endeble, pero al que le valieron las ganas para derrotar a una caricatura de conjunto.

Hay derrotas en las que se puede salvar a jugadores, porque por lo menos lo dan todo, pero en la de ayer lo que sobresalió fue la imagen descastada de futbolistas como Fidel, Diamanka, Juanjo (algo habitual en los tres), Morcillo y hasta del propio Joaquín, totalmente desconocido. Que tenga que salir el canterano Gaspar para intentar algo distinto, dice mucho del ridículo que estaba haciendo el equipo. Nada. Bueno sí, reenganchar a un Mallorca que estaba medio hundido y volver a complicarse la vida. Ahora, de nuevo mensajes a la afición para que llene el Mediterráneo y a confiar en las victorias ante el Mirandés y Reus. Ojo, con eso se suma 51 y con la de puntos que están sumando los de abajo, puede que ni valgan para salvarse. Pero el Almería tiene lo que se merece y no vale hablar de mala suerte o errores arbitrales, los únicos que fallan son los que juegan. Bueno, afirmar que ayer jugaron es mentir, mejor decir lo que se vistieron de corto.

En partidos regalados como el de Palma, siempre hay cosas que no se controlan y perjudican para el futuro. Una es la quinta amarilla que vio el capitán Ximo Navarro en el descuento, precisamente el que comanda la defensa, que no estará ante el Mirandés. Ahí es nada. Encima fue por una acción absurda, por querer levantar a un rival que perdía tiempo; a los que te tenía que haber llamado la atención por su actuación era a los jugadores propios, no a los ajenos que sí hicieron su trabajo.

Si decía Ramis que no miraba los marcadores de los rivales directos, más vale que lo haga porque se le puede pasar el arroz. El Alcorcón, batallando, suma un punto más; el UCAM, jugando bien al fútbol, gana; nadie duda que el Mallorca va a salir. ¿Y el Almería? Los jugadores sabrán.