La residencia de El Zapillo tuvo por un día su particular Feria del Mediodía. Las actividades cotidianas se sustituyeron por música de organillo y bailes y el ambiente que se respiraba era más festivo que nunca, tanto para los trabajadores como los residentes. "Esto ha sido una idea estupenda" era el comentario más escuchado en los pasillos

No fue para menos. Los mayores que estuvieron presentes pudieron disfrutar de una agradable velada; bien sentados disfrutando cómodamente del grupo musical, bien animándose a bailar las canciones populares que sonaban y volver a ser aquel John Travolta en Grease, aunque solo fuese por un rato.

Este fue el caso de residentes del centro como Amparo Rodríguez, que agradecía la labor de los cuidadores y presumía de sus "más de 14 años haciéndome cargo de la capilla de la residencia". Antonia Avalos, octogenaria con la vitalidad de un quinceañero, nos daba el titular del evento: "Esto es la Feria del Mediodía de la residencia", afirmaba, a la vez que nos contaba su "pasión por el acordeón", instrumento típico de las fiestas tradicionales.

En definitiva, un ambiente distinto a lo que se había transmitido acerca de la residencia para mayores de la avenida Cabo de Gata. La nueva directora del centro, Magdalena Cantero, recordaba que "el objetivo de todos los trabajadores es la estabilidad, seguridad y felicidad de los residentes".

"Es la Feria para todo el mundo, también para las personas mayores del centro. No queremos perder de vista que, aunque ellos no puedan asistir al centro, tienen el mismo derecho que todos a vivirla", enfatizó la directora. Para ser honestos, así fue.