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Los coches que movieron a todo un país reivindican su espacio en la Feria de Almería

El Paseo de Almería ha sido el centro de una exposición de coches Mini y 600.

El Paseo de Almería ha sido el centro de una exposición de coches Mini y 600. / JAVIER ALONSO (ALMERÍA)

“No podemos olvidar el coche que movió a todo un país”. Con esta reivindicación se presentó este sábado un nutrido grupo de apasionados del motor en el Paseo de Almería para emprender un viaje a través del tiempo hasta unas décadas pretéritas en las que las familias españolas recorrían todo el territorio nacional sobre las cuatro ruedas de un 600.

“Era el único coche asequible para todo el mundo”, apunta Juan José Velasco, presidente de la Asociación Amigos del 600, una “familia”, como así la llama él mismo, que surge de un grupo de amigos que se reunían con cierta periodicidad en torno a la figura de este vetusto vehículo y que decidió organizarse para dar forma a esta afición. “Este año se cumple el vigésimo aniversario del club e incluso nos vemos más entre nosotros que a nuestros familiares”, apunta.

Así, los almerienses y visitantes más madrugadores que acudieron en la mañana del sábado al Paseo de la capital pudieron ver coches de la década de los 50 en adelante. Una exposición de 600 y derivados, tanto de primera como de segunda serie, y hasta una Formichetta, una pequeña furgoneta basada en este clásico del automóvil.

Sinónimo de aventura 

“Un 600 es sinónimo de aventura”, subraya el gerente de la organización, porque “sabes cuándo sales pero no cuándo vas a llegar a los sitios; desconoces si se te va a calentar o te va a dejar tirado”, añade Velasco, que no duda que esa incertidumbre es hasta “graciosa”. “Nosotros salimos al menos una vez al mes por la comarca de Almería y por la provincia de Murcia junto a otros clubes”, apostilla el presidente de un club que tiene hasta himno, compuesto por Paco Pincel y Pepe ‘El Guardia’, dos de los 45 socios con los que cuenta.

Jesús Moreno, de la Asociación Mini Cooper de Almería. Jesús Moreno, de la Asociación Mini Cooper de Almería.

Jesús Moreno, de la Asociación Mini Cooper de Almería. / JAVIER ALONSO (ALMERÍA)

Pero el Paseo de Almería no solo se llenó ayer del característico rugido del motor y del claxon del Seat 600. Junto a ellos hubo también una muestra de Minis, auspiciada por la Asociación de Mini Cooper de Almería, una entidad que cuenta con alrededor de quince asociados, creada en el año 2006 y cuyo presidente, Jesús Moreno, quiso poner en valor. “Desde el 1959 hasta el año 2000 se estuvieron fabricando Minis con la carrocería clásica y en esta exposición tenemos diferentes versiones, desde una furgoneta hasta una versión que inicialmente se hizo para el ejército británico”, subraya Moreno.

En España, el Mini clásico se estuvo fabricando hasta bien entrada la década de los años 70 en una fábrica con sede en la ciudad de Pamplona con licencia Brittish Leyland. Entonces era la empresa Authi (Automóviles de Turismo Hispano-Ingleses) la encargada de producir estos y otros automóviles.

“No podemos permitir que se pierda la afición. Nos estamos quedando sin tercera generación por culpa de los coches eléctricos”, demanda este aficionado del automóvil, e incluso apunta que, ante la falta de mecánicos que arreglen estos vehículos, son ellos mismos los que van reuniendo piezas desguazadas y reparándolas. Además, los miembros de este club se reúnen puntualmente durante el año para llevar a cabo salidas a distintos puntos del país y hasta lugares del extranjero.

Y es que colmar parte de una de las principales arterias de la ciudad de algunos de los vehículos con más solera del país no forma solo parte de una exposición, es un estilo de vida que busca perdurar en el tiempo y calar entre los más jóvenes.

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