El Grupo Cosentino acaba de ampliar el permiso de explotación de una mina extremeña de la que extrae un cuarzo de gran calidad para elaborar sus reconocidas encimeras de Silestone.

La explotación está ubicada en la localidad cacereña de Castañar de Ibor. "Es un cuarzo con unas características muy buenas que empleamos como base para elaborar una serie de productos de unos colores determinados", explica Serafín Sabiote, responsable de Minas de la empresa, según recoge el diario Hoy en su página web.

La explotación minera denominada 'Blanca', está situada en una finca privada a la que se accede desde la carretera que une las localidades cacereñas de Bohonal de Ibor y Mesas de Ibor. Fue en 2002 cuando la empresa almeriense con sede en Cantoria compró los derechos mineros para el yacimiento 'Blanca', explica el rotativo. Tres años más tarde empezó a producir, y la explotación se mantuvo hasta el año 2010. Agotado el material, la empresa procedió a la restauración de ese frente, es decir, a devolver al lugar una apariencia lo más parecida posible a la que tenía originariamente.

Visto el buen rendimiento, Cosentino realizó los estudios necesarios y solicitó a la administración los permisos obligatorios para poder abrir un nuevo frente. Y en ese proceso está inmersa ahora. Ha solicitado autorización para extraer cuarzo en ese mismo lugar, y aunque ya ha recorrido gran parte del complejo camino burocrático habitual para este tipo de proyectos, está a la espera del 'sí' definitivo para empezar a trabajar.

La declaración de impacto ambiental favorable que ha redactado la Junta de Extremadura contempla un máximo de 15.200 metros cúbicos de cuarzo extraído anualmente y un plazo de ejecución de ocho años, lo que da un total de 121.600 metros cúbicos. El responsable de minas de la firma promotora espera obtener en ese periodo una cantidad de materia prima similar a la conseguida con la explotación del primer frente del yacimiento. "La cantidad que saquemos -explica Sabiote- variará en función de una serie de circunstancias, entre ellas la demanda del mercado, aunque la previsión es que el rendimiento sea similar al del frente en el que estuvimos hasta el año 2010 y que restauramos después de invertir unos 400.000 euros".

La piedra natural extraída en Castañar de Ibor es traslada hasta las instalaciones en las que se elabora el producto final. En el caso del cuarzo extremeño, sirve para productos de Silestone, una de las marcas de Cosentino. Según las cifras de la empresa, de esta firma son una de cada cuatro encimeras de cocina en España, mientras que en EEUU, la cuota llega hasta el 7% de las encimeras y el 75% del mercado de las superficies de cuarzo, que no sólo se emplea en materiales para la cocina.

"La mina de Castañar de Ibor da trabajo a tres personas del municipio y genera una cantidad mucho mayor de empleos indirectos en distintos sectores, como el transporte, los proveedores, los operarios o el gabinete técnico; además, tenemos veinte almacenes en España y uno de ellos está en Mérida". Cosentino aún no ha comenzado explotar este nuevo frente de la mina extremeña, pues aún no ha culminado los trámites administrativos para ello.