Fue el padrino de la recién creada Escuela de Consejeros Cooperativos de la Fundación Cajamar, pues no sólo estuvo presente en el acto oficial de su presentación en público, en la sede de la Fundación Cajamar, en el edificio de Las Mariposas, a principios de marzo de 2012, sino que además, ofreció una conferencia bajo el título 'Formación y Cooperación'.

Fernando Marcén es el presidente de Cooperativas Agroalimentarias de España desde el 15 de octubre de 2008, cuando resultó elegido en la Asamblea Extraordinaria celebrada en Madrid.

Auténtico defensor de la agricultura y, dentro de esta, del modelo cooperativista, Marcén se ha marcado como reto al frente de esta organización que se reconozca el papel estratégico que tiene el campo y el cooperativismo agrícola en la sociedad, este último, todo un sello y garantía de calidad y buena gestión, según sus propias palabras.

Fernando Marcén apuesta por la formación y la profesionalización de este colectivo, el cooperativismo agrícola, de ahí la ponencia que ofreció en la capital almeriense.

A su juicio, las cooperativas crean más empleo que las multinacionales y con frecuencia son mucho más poderosas, además de imprescindibles para la recuperación económica, sobre todo, si abordan los mercados exteriores, aprovechando las oportunidades que este ofrece, ante la caída del consumo doméstico.

"Muchos consideran a las cooperativas como las hermanas pobres del sistema empresarial, pero las compañías más avanzadas y poderosas de los países desarrollados tienen ese régimen jurídico", asegura y no pierde ocasión para recordar que la ONU ha declarado 2012 como el Año Internacional de las Cooperativas, para promover este modelo de gestión empresarial y aumentar la conciencia de la sociedad sobre su contribución al desarrollo económico y social.

Detrás de Cooperativas Agroalimentarias hay nada menos que 4.000 cooperativas que se encuentran representadas por Fernando Marcén, un zaragozano de Zuera que conoce el sector por dentro a la perfección, pues cuenta con una experiencia como agricultor de cerca de tres décadas.

Entre todas ellas suman 1,2 millones de socios y una facturación que roza los 20.000 millones de euros, de los que más de la cuarta parte, 5.500 millones, proceden de las exportaciones, una apuesta que ya realizan más de 720 de ellas.

Otro de los aspectos que reivindica Marcén es una Política Agraria Común (PAC) razonable, por lo que lleva tiempo solicitando que se tome en serio la soberanía alimentaria de la población europea, compatible con un beneficio mínimo para los productores.

Para garantizar esta rentabilidad mínima que asegure la supervivencia de este sector estratégico, Fernando Marcén recuerda que la Unión Europea debe arbitrar mecanismos de gestión para hacer frente a las crisis de mercado y que tenga en cuenta en el reparto de las futuras ayudas a los que realmente producen.