El almeriense Pedro Jesús Raya, emprendedor por naturaleza es un apasionado de la biotecnología. Licenciado en Química e ingeniero de Materiales (el mejor expediente de su promoción, en 2008), está a punto de cumplir 28 años y acaba de comenzar una nueva etapa profesional en el Grupo Cosentino.

Acaba de fichar por una de las compañías que más apuestan por el comercio exterior, el cuidado del marketing y la filosofía del producto. ¿Qué se siente?

Personalmente me siento muy afortunado. Poder formar parte del equipo de trabajo de una de las empresas más innovadoras y referentes mundiales en su sector es un gran privilegio. Día a día colaboro mano a mano con excelentes profesionales a los que le estoy tremendamente agradecido por todo lo que me enseñan. Soy una persona muy comprometida con mis propósitos, en este caso, aportar todos mis conocimientos al equipo, facilitando que entre todos podamos elevar esta compañía un paso más adelante. Es destacable dentro de la empresa la capacidad de trabajo y motivación de todos los compañeros siendo esto, sin dudarlo, motivo principal de continuos éxitos.

¿En qué consiste su labor? ¿Qué hace un product manager?

La labor de un product manager, aunque compleja, es extremadamente entretenida. Este puesto consiste, haciendo un simil, en intentar ser el aceite de un motor, colaborando activamente con todos los estratos de la empresa y permitiendo que todo sea más sencillo para todo el mundo. Actualmente, soy product manager de Baños y Fregaderos y me es grato decir que es una de estas etapas de la vida donde uno siente que hace lo que verdaderamente le gusta y para lo que lleva toda la vida preparado. Como product manager de Baños y Fregaderos soy responsable de estos productos de la compañía, siendo auténticas obras de arte que recomiendo a todos que vean, ya que los resultados son impresionantes.

Explíquenos cómo es un día normal-estandar de su trabajo diario.

Por suerte, en mi trabajo no hay un día estandar, ya que, como bien he mencionado, me dedico a colaborar con todos los estratos de la empresa para ser mejores cada día. Normalmente parte del tiempo se dedica a intentar imaginar las mejoras que se pueden aplicar al producto para llevarlo a un nivel superior. Otra parte del tiempo se dedica al día a día, y asistir a los diferentes equipos de trabajo de las diferentes áreas que colaboran con baños y fregaderos y que son los grandes motores del éxito que están teniendo a nivel mundial.

Ha pasado una etapa como empresario-emprendedor, con Breca Healthcare, pero sigue en una empresa, aunque en nómina, totalmente ligada al I+D+i. ¿Qué importancia tiene este triple factor en su trabajo?

Bajo mi punto de vista, montar una empresa es una experiencia que recomiendo a todo el mundo una vez en la vida. Mi etapa como empresario fue un momento de superación personal donde descubrí que solo tenemos 365 días al año para ser mejores que el año anterior, por lo que el esfuerzo debe ser continuo y la capacidad de lucha y sacrificio personal ilimitada para intentar alcanzar éxito. Trabajo, esfuerzo y dedicación son los pilares fundamentales que tienen que marcar nuestro camino, siendo nosotros el cambio que queramos ver en el mundo. Ser emprendedor es un gen, es la habilidad de ver oportunidades donde otros ven problemas y es la capacidad de tener éxito donde nadie se atrevió a intentarlo, una clave vital para un product manager, puesto que hay que intentar vivir en el futuro sin perder de vista el presente. Normalmente estar en la cresta de la ola suele ser más divertido que nadar para intentar cogerla, por eso hay que esforzarse continuamente para alcanzar ese punto e intentar no caerse.

¿Qué proyectos personales considera que le quedan aún por hacer?

Para mí es vital intentar aportar a la sociedad todo lo que ella me dió, para lo que fundé junto con otros compañeros la Asociación Talentia, el grupo de estudiantes andaluces formados en las universidades de mayor prestigio internacional. Con este grupo intentamos devolver a la sociedad todo lo que ella nos ha aportado a nosotros, intentando aconsejar, motivar y abrir camino a jóvenes emprendedores y personas que quieren formarse en universidades extremadamente exigentes para poder volver y elevar la sociedad andaluza al lugar donde se merece. Además de esto, considero que me queda muchísimo por hacer y por aprender, entre otras cosas, disfrutar al máximo de mi familia y amigos, y una de mis pasiones, ayudar a otros jóvenes emprendedores y luchadores a conseguir sus metas. Me siento un afortunado cada vez que me piden que de una conferencia o alguien contacta conmigo para que le ayude a la hora de resolver cuestiones de nuevas empresas, contribuir en ellas, o intentar entrar en universidades de prestigio.