Hertz inicia la marcha atrás en la electrificación de su flota. Así la ha hecho saber tras anunciar que, de su flota estadounidense, pondrá a la venta 20.000 coches eléctricos correspondientes a diferentes marcas para reinvertir las cantidades obtenidas para comprar vehículos con motores de combustión.

"La compañía espera equilibrar mejor la oferta con la demanda esperada de vehículos eléctricos" y "eliminar un número desproporcionado de alquileres de menor margen y reducir los gastos por de daños asociados con los vehículos eléctricos".

Tras estos movimientos estaría, por un lado, la rebaja de precios de Tesla, que ha reducido notablemente el valor de reventa de los coches de la marca en poder de Hertz; así como reparaciones que eran más costosas de lo inicialmente esperado.

Hertz inició la venta de estos eléctricos en diciembre y seguirá haciéndolo a lo largo de 2024, aunque mantendrá vehículos con este tipo de sistema de propulsión -la flota actual es de unas 60.000 unidades- disponibles para su alquiler por los clientes.

De hecho, aunque Hertz pretende rebajar su cantidad, no abandona este tipo de vehículos e invertirá ampliando sus puntos de carga o colaborará con los fabricantes para reducir el coste de piezas o mano de obra, así como buscando "mejorar la experiencia de los vehículos eléctricos para los clientes".

Tras la venta de parte de la flota eléctrica de Hertz estarían las rebajas de precios de fabricantes como Tesla o el precio de las reparaciones, superior al estimado inicialmente.

Entre las marcas que en mayor medida han provisto a Hertz de coches está Tesla. Con ella llegó a un acuerdo para adquirir 100.000 unidades en 2021, de los que se confirmó haber recibido al menos la mitad en febrero del año pasado, de Polestar y General Motors estaba previsto que recibiera 65.000 y 175.000 vehículos, respectivamente, durante los próximos cuatro años.

"En el futuro, la compañía continuará gestionando activamente el tamaño total de su flota de vehículos eléctricos, así como la asignación de vehículos eléctricos entre los segmentos de clientes, incluidos los de ocio, corporativos, gubernamentales y de viajes compartidos", dijo Hertz en un documento presentado ante la  U.S. Securities and Exchange Commission, la Comisión de Bolsa y Valores norteamericana.

Sixt ya anunció dificultades por precios y costes

En los resultados publicados a finales del año pasado por Sixt, otra de las grandes empresas del rent-a-car, ésta comunicó que los cambios en las condiciones del mercado de los coches eléctricos estaban teniendo un impacto "negativo en los resultados. Los valores residuales de los vehículos puramente eléctricos de batería son generalmente significativamente más bajos que los de los motores de combustión y se han visto sometidos a una presión significativamente mayor en los últimos meses debido a las campañas de descuentos de algunos fabricantes".

"Al mismo tiempo, los precios de tarifa siguen siendo notablemente más altos que los de los motores de combustión y las reparaciones son relativamente más caras. En total, y junto con el aumento del nivel de las tasas de interés, esto conduce a costos asociados a la propiedad significativamente más altos para la flota de vehículos eléctricos de batería de Sixt que se está construyendo gradualmente", dijo la compañía.

A esto cabe sumar, decía la empresa de alquiler de coches de matriz alemana, que "la demanda de electromovilidad está en general –y Sixt también lo registra– todavía muy por debajo del nivel de los motores de combustión. El hecho de que el número de nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos en Alemania haya disminuido de forma drástica recientemente  -29 por ciento en septiembre de 2023 en comparación con el mismo mes del año pasado- indica que las condiciones generales actuales no son adecuadas para aumentar el número de vehículos eléctricos".