Mundo

Vía libre a un oleoducto vetado por Obama

Donald Trump aprobó ayer conceder a la empresa canadiense TransCanada un permiso para construir el polémico oleoducto Keystone XL, un proyecto al que se oponen grupos ecologistas pero que, a su juicio, creará empleo en el país. "Hoy es un gran día para los empleos de los estadounidenses, es un momento histórico para América del Norte y para lograr una mayor independencia energética", dijo Trump en una comparecencia en el Despacho Oval junto a miembros de su Gobierno y al presidente de TransCanada, Russ Girling.

El mandatario aseguró que éste "es el primero de muchos proyectos de infraestructuras" que traerán de vuelta a EEUU millones de empleos y que, de manera directa, priorizarán el crecimiento económico del país por encima de consideraciones sobre daños medioambientales. Con su breve comparecencia, Trump hizo oficial la aprobación que dio ayer el Departamento de Estado al proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL, que pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo desde la provincia canadiense de Alberta a distintos lugares de EEUU, incluidas refinerías de Texas.

Para dar su aprobación, el Departamento de Estado tuvo en cuenta los "intereses nacionales" de EEUU y consideró diferentes factores, incluida la política exterior, la seguridad energética y aspectos "medioambientales, culturales y económicos", según afirmó en un comunicado el portavoz de la diplomacia estadounidense, Mark Toner.

Sin embargo, en 2015, bajo el Gobierno del anterior presidente, Barack Obama, el propio Departamento de Estado prohibió la construcción del oleoducto debido a su posible impacto medioambiental y el peligro de que, con su aprobación, EEUU perdiera su liderazgo en la lucha mundial contra el cambio climático. "TransCanada finalmente podrá completar con rapidez y eficiencia este proyecto, que ha sido muy retrasado", dijo Trump en referencia a la decisión de su predecesor.

Como resultado de la aprobación de los permisos, TransCanada anunció que retirará una demanda que había interpuesto ante un organismo de arbitraje para ser indemnizada con 15.000 millones de dólares por los daños causados después de la negativa del presidente Obama.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios