Una divertida y alocada bruja Anacrusa, frente a su caldero de pócimas secretas, abría las puertas del misterio de la música a los pequeños que ayer se acercaron al Auditorio Maestro Padilla. El espectáculo de música y magia Musicadabra comenzaba con este simpático personaje sobre el escenario y con un director algo atolondrado, que han ido descubriendo a los alumnos de Primaria de hasta dieciséis centros educativos de la capital los instrumentos presentes en una orquesta y sus sonidos.

Esta actividad, que contó con dos pases a lo largo de la mañana, se encuadraba dentro d los conciertos didácticos ofrecidos por profesores y alumnos del Real Conservatorio de Música de Almería.

Tras la presentación de las distintas familias de instrumentos tuvo lugar un concierto

La oscuridad envolvía ayer el Maestro Padilla, en el que las risas de los niños resonaron ante las peripecias de la bruja y el director de Musicadabra. Como unidas de la mano, con la música llegó la luz, en lo que fue un repaso por los instrumentos musicales. Presentándolos de uno en uno según la familia a la que pertenecían, se comenzó con el viento metal y una pequeña muestra del sonido de trompeta, trombón de vara, porque tan importante como conocer sus nombres y formas era saber cómo sonaban. Con una dinámica interactiva con el público y el humor como apoyo, la banda fue formándose poco a poco hasta ofrecer un concierto didáctico tan divertido como inolvidable.

Ayer disfrutaron de los pases para alumnos de Primaria, los estudiantes del colegio El Puche, San Fernando, La Salle Chocillas, Madre de La Luz, Padre Manjón, Freinet, Rosa Relaño, La Jarrilla Huércal, Europa, Compañía de María, Luis Siret, San Valentín, Juan Ramón Jíménez, Virgen De la Chanca, Mar Mediterráneo y Colonia Araceli. Ya por la tarde, se pudo volver a vivir el último pase de Musicadabra de la jornada, abierto a los que desearan conocer los entresijos de la música.