Con motivo de la conmemoración del Día Nacional de los Castillos, la asociación Amigos de la Alcazaba, que es la delegación provincial de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, organizó ayer una visita guiada que, bajo el título de Murallas de Almería, reunió a unas cien personas que recordaron la importancia histórica del patrimonio fortificado almeriense y su belleza, muy ligada además a entornos naturales.

Un recorrido para el que en esta ocasión no era necesaria ni ser asociado ni inscripción previa y que estuvo guiado por el investigador Antonio Gil Albarracín, el arqueólogo Lorenzo Cara, el historiador Francisco Verdegay, la presidenta de la Asociación, María Teresa Pérez, y José Campoy, de la Asociación La Chanca-Pescadería a Mucha Honra.

Amigos de la Alcazaba refrendó una vez más con esta visita su fidelidad a 'las 3D' de su lema: Defensa, Difusión y Disfrute. Por ello, la visita también tuvo una fuerte dosis de reivindicación del estado de abandono de las murallas, tantas veces olvidadas y maltratadas. "Aunque somos ya más de 700 asociados, no damos abasto para denunciar el mal estado en el que se encuentran muchos elementos de nuestro patrimonio", explicó la presidenta de Amigos de la Alcazaba, María Teresa Pérez, en una de las paradas del recorrido.

La comitiva partía a las 9:30 horas desde Puerta de Purchena, la puerta principal situada en el arrabal de la Musalla u Oratorio y que atravesaba la ciudad hasta la Mezquita Mayor, para realizar posteriormente un recorrido por las murallas islámicas almerienses. Subió por el antiguo lienzo amurallado de la calle Antonio Vico hasta el Cerro de San Cristóbal, la muralla norte, que sufrió asedios tan importantes como el de Jaime II en 1309.

Luego la Chanca, antiguo y populoso arrabal al-Hawd-Aljibe con sus torres y restos, para finalizar en la Alcazaba, en el corazón de la madina musulmana, y las murallas de Jayrán del Barranco de la Hoya.

Con la figura de San Cristóbal a su espalda, el vicepresidente de la Asociación, Francisco Verdegay, recordaba que "en 1949 un decreto protegía legalmente por primera vez los castillos y fortificaciones de España, declarando "Todos los castillos de España, cualquiera que sea su estado de ruina, quedan bajo la protección del Estado, que impedirá toda intervención que altere su carácter o pueda provocar su derrumbamiento" (art. 1º). La ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 asumía este decreto y declaraba a todas estas fortificaciones como Bienes de Interés Cultural. Somos pacientes, pero no puede ser que las administraciones se pasen la responsabilidad, como en el caso de las murallas, mientras su deterioro continúa".

Las próximas actividades previstas son hoy, 23 de abril la actividad Abre la muralla. La Alcazaba A toda Vela con la asociación A toda Vela que coordina Maite Pérez Sánchez. El 6 de mayo, Alcazabas y castillos de Filabres. Guerra de conquista cristiana y rebelión de los moriscos, coordinado por Valeriano Sánchez Ramos. Y el 3 de junio, Fortificaciones de la Guerra Civil española, actividad coordinada por Miguel Guerrero Martín.