Cultura

Concierto arrollador de Sensi Falán

  • El Auditorio Maestro Padilla se llenó para escuchar las canciones de 'Y vivir de nuevo' de esta gran artista nacida en La Chanca

La intensidad en la preparación del Concierto de Sensi Falán en el Auditorio Maestro Padilla, ya anunciaban el éxito arrollador de una actuación inolvidable. La cantante del barrio de pescadores tiene una forma de trabajar muy cálida, que contagia a los músicos, coros y a cuantas personas colaboran con ella.

El Auditorio se llenó a rebosar por un público que le tiene un gran respeto y admiración, que conoce cómo Almería es fuente de inspiración para sus creaciones, y cómo su barrio de La Chanca -donde sigue viviendo y luchando- vuelca en Sensi toda su fuerza, que ella vuelve a entregársela embellecida en algunas de las canciones más estremecedoras que se han compuesto sobre nuestra ciudad.

A por el Mar había sido el anuncio de este Concierto, en las redes sociales y en los medios, por la constante unidad que la cantante tiene con el mar. "Soy hija de marinos que bogan por las costas", fue el poema de Fatena Al-Gurra, en la voz deliciosa de Lola Rodríguez (chanqueña y profesora de la Universidad) que abrió el primer asombro.

Sensi Falán inició su Concierto con Mediterráneo de Serrat, continuando con siete poemas de su disco -en una primera parte, sin interrupción- , temas bellísimos como Las distancias no son aconsejables; los poemas de Valente Por debajo del agua y Tres canciones sobre barcas; una Nana, para una niña marroquí que se negaba a hablar, con letra de Juan José Ceba, La Voz del agua; los poemas de Lorca Aire de Nocturno y Nana del caballo grande con su voz sola y el contrabajo de Fafi Molina, de una profundidad estremecedora, con la que reclamaba la recuperación definitiva del Cortijo del Fraile.

Fue uno de los momentos más intensos e íntimos. Venme a buscar es una de las canciones más desgarradas, un verdadero grito de amor.

Se refirió Sensi a la deslumbrante conferencia que las niñas y niños del Colegio La Chanca dieron sobre los derechos del niño, y del tema que habían cantado juntos, Canción para un niño en la calle de Mercedes Sosa. La versión que ofrecieron en el recital, acompañada de las niñas Rocío, María del Mar y Yomara, fue impresionante, con un rap que es una llamada de socorro y solidaridad.

El público participó de su canción sobre La Chanca Y vivir de nuevo, que es un retrato interior de la inmensa dignidad de su barrio y de sus gentes. Miguel Saavedra, en el piano, le acompañó, a ritmo de un bolero de gran elegancia Alfonsina y el mar.

Había salido la cantante vestida con un traje marino, de bellísimos azules y blancos, diseñado por Paco Cañizares. Estaba fascinante. Sobre el escenario, mientras Pepe Cortés -flauta travesera, músico de su barrio- hacía surgir sus sones, la actriz y bailarina Juani Uclés, vestida de blanco, era una paloma, que volaba libre.

Desde el público, irrumpió el Coro de Voces Chanqueñas, recitando en tonos diferentes: "Por La Chanca vuela/ libre una paloma". La cantante, con esa misma paloma de libertad inició la segunda parte de su Concierto (vestida esta vez de tonos naranjas y amarillos) con Tarde en La Chanca, un fado con infancia y memoria de los suyos, sobre la tradición de Las Mayas. Siguió el poema de Valente La Poesía, en homenaje a Rosalía de Castro.

Fue una sorpresa espectacular la versión que hicieron de la Canción del fuego fatuo de Falla. Contó Sensi que, Sor Juana Inés de La Cruz, una de las grandes escritoras mejicanas del barroco, hubo de refugiarse en un convento, sin vocación, para poder dedicarse a escribir.

De esta mujer cantó Cuaresmados los deseos. Recordó a su amigo el músico argentino Chochi Duré, con Mi comadre doña Cala, de la que participó el público. Su Concierto se iba a cerrar con el romance recuperado en su barrio, El rey conde tiene un hijo, en el que el Coro de Voces Chanqueñas puso una calidez y una fuerza conmovedoras. El público, en pie, no cesaba de aplaudir. Fue una noche mágica.

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