La XXXIX edición del Festival de Teatro de El Ejido entra en su recta final con varios espectáculos de calle y una gran representación teatral, el viernes por la noche, que supondrá un guiño a la conmemoración del IV centenario de la obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de La Mancha.

Tal es así que hoy martes y mañana miércoles, a partir de las seis de la tarde, la compañía Antenotario Teatro representará TeatroCar, una original obra que tendrá como escenario la puerta del Auditorio.

Ésta versa sobre "el placer de viajar, un placer personal e intransferible. Los viajes nos transportan a nuevos mundos, a nuevas sensaciones y nos ayudan a encontrarnos a nosotros mismos, a reflexionar mientras nos desplazamos por nuevos paisajes, eso, si tienen la suerte de encontrar compañeros de viaje adecuados. En nuestros vehículos encontrarán compañeros con los que no sabemos si estarían dispuestos a dar la vuelta al mundo o como máximo a dar la vuelta a la esquina. No dude en contactar con nosotros y encuentre su viaje".

El jueves, le llega el turno a la compañía Manolo Carambolas que representará Yestaerday, un show fresco y divertido en el que "el protagonista, Manolo Carambolas, es capaz de bucear en un bar, fotografiándose dentro de un 'fotomatón'....y todo esto cantando su canción preferida. Un espectáculo de circo, teatro visual, malabares y mucho humor sin palabras en el que el disfrute por parte del público está más que garantizado".

Esta obra ha sido ganadora de la V edición del concurso de talentos Tú si que vales, Premio del público en el Festival de Teatro de Chiclana de la Frontera, así como ganador del premio del público de la Feria de Teatro de Calle 'La Teatral'. La representación podrá verse en el patio del colegio Solymar, de Matagorda, a las siete de la tarde.

Pero, sin duda, la obra más esperada de la semana llegará el viernes, a las diez de la noche, con los Misterios del Quijote, de Rafael Álvarez El Brujo. Escrita por Emilio Pascual a partir de textos de Miguel de Cervantes, 'El Brujo' se desdobla en varios personajes, hablando como Don Quijote por boca de Sancho y viceversa. Entre la primera y la tercera persona, el actor salta también de un episodio a otro de la novela, entremezclando la comicidad y la melancolía, la prosa y la poesía, la locura y la cordura que perfilan la personalidad del artista.

Rafael Álvarez, que es comediante y juglar, ha analizado a fondo El Quijote y una vez pasado por un proceso de trituración y asimilación lo devuelve al público mezclado convenientemente con la lectura de otros. El Brujo habla en la obra de la autoría; de la relación de don Quijote con las prostitutas; de los molinos de viento, etc. La representación, que tendrá una duración de casi una hora y media, se encuentra dirigida a todos los públicos