Las librerías ya tienen en sus estanterías la mi nueva novela El dios de la luz eléctrica (Versátiles Editorial, 2024) de José Luis Martínez Clares. El dios de la luz eléctrica no es un libro que narra una historia, sino la historia de cómo se va fraguando un libro.

Gracias a las pesquisas de un escritor que ha regresado a su pueblo durante el verano con la excusa de escapar a los efectos más perversos de la pandemia, se va edificando una trama familiar que hunde sus raíces en los albores del siglo XX, un tiempo turbulento que se ha transmitido a través de los años -de murmuración en murmuración, de silencio en silencio- hasta conformar una memoria confusa del pasado, en la que realidad y ficción se entrelazan constantemente.

El caciquismo y sus consecuencias, el pundonor y la desventura de las gentes del páramo, las asperezas de la vida, el lenguaje que subsiste amarrado a los secanos, las calamidades de la guerra y, finalmente, el éxodo rural se adhieren sin remedio a cada una de las páginas de este libro que, más que una novela, supone el armazón de una novela, la estructura sobre la que podrían apoyarse los elementos narrativos necesarios para armar una historia como dios manda.

“Intento unir el mito y la verdad con pegamento. Esto canta José Ignacio Lapido en El dios de la luz eléctrica, la canción que da título a mi novela. Y con esas nueve palabras describe perfectamente uno de los aspectos fundamentales del libro: la imposibilidad de distinguir entre la realidad y la ficción cuando uno mueve los hilos del pasado” apunta Martínez Clares.

“El dios de la luz eléctrica es la crónica de una investigación. La descripción de una búsqueda que, desde el principio, anhela alcanzar un final feliz”. “Al enfrentarse a las primeras páginas del libro, el lector puede que se plantee si no se encuentra, en el fondo, ante una suerte de autobiografía. O ante una ficción biográfica. Y, al hacerlo, ese lector prototípico puede que no esté del todo desencaminado. Ya nos explicó, en su momento, Julio Llamazares que “toda novela es autobiográfica y toda autobiografía es ficción” sostiene.

“El dios rinde homenaje a otras novelas, a otras historias, a otras formas de estar en la narrativa o en la poesía, porque todos somos, de alguna manera, lo que hemos leído. Nuestras lecturas son el bagaje que siempre llevamos a cuestas, la memoria que determina cada paso que damos” afirma el autor.

Maestro de profesión, Martínez Clares fue director de la revista Puerta de la Villa, ha formado parte del Departamento de Arte y Literatura del Instituto de Estudios Almerienses y, en la actualidad, colabora en diversos medios digitales y en revistas literarias. Ha publicado los poemarios Palabras efímeras (2010), Vísperas de casi nada (2011), Lo que mirarán tus ojos (2016), Doctorado en vientos (2018) y Música de carreteras (2020), y el libro de crónicas Versos para descreídos (2013).