Cultura

Kiko Veneno lleva el ritmo, la fiesta y la alegría al entorno de la Alcazaba

  • Alamar vivió el viernes un concierto repleto de buena música y hoy acaba con Minha Lua

"Vamos a pasar un ratito bueno". Estas palabras de Kiko Veneno, tras el segundo tema, fue el preludio de casi dos horas de flamenco, pop y rock, de ritmo, fiesta y alegría, de una gran noche de fusión en Alamar 2016.

Una actuación que llenó el viernes, la terraza del Mesón Gitano, a los pies de la Alcazaba, de un público familiar: niños, jóvenes y padres, que han disfrutado de la actuación y de las vistas de este nuevo emplazamiento cultural.

Comenzó Kiko con En un mercedes blanco, seguido de Los delincuentes para mostrar lo mejor de su repertorio donde no pudieron faltar clásicos de su discografía como la versión en español de Memphis Blues Again de Bob Dylan, Puro Veneno, Dice la gente, Volando voy, Joselito o Te echo de menos. El músico y cantante también tuvo un recuerdo para La Chanca, dedicándole Superhéroe de barrio.

Ver a Kiko Veneno es garantía de diversión, de una acertada fusión de estilos musicales, letras alegres y optimistas, enraizadas con la gente, y no parar de bailar con sus ritmos. Sobre el escenario se encontraba muy a gusto, y entre las canciones, iba recordando el éxito de la Selección Española de Fútbol en la Eurocopa, que jugaba a la misma hora. Acompañado de cinco músicos, en los que incluye desde clásicos como contrabajo y violín, a la percusión, pasando por su guitarra flamenca, Kiko Veneno expresa sobre el escenario pasión por la música y la vida.

El camino hasta el Mesón Gitano era una constante llegada de público, familias, grupos de chavales, gente muy variada, dispuestos a pasar casi dos horas de alegría con uno de los autores más influyentes de la historia de la música española de finales del siglo pasado.

A sus 64 años se encuentra en plena forma, y desborda calidad musical y frescura en directo. Tras más de hora y media, llegaron algunos de los momentos cumbre como Volando voy, Te echo de menos o Satisfacción. Grande Kiko Veneno, que por el viento trasladó del miércoles hasta el viernes un recital muy esperado como demuestra la numerosa afluencia de público.

Alamar concluye hoy domingo, a las 22 horas, con el cuarto concierto, en este caso dedicado al fado de Minha Lua. Un proyecto musical nacido a caballo entre Andalucía y el país luso, que ofrece una renovada interpretación del fado tradicional, tanto en la instrumentación como en la puesta en escena, y se adentra en las posibilidades vocales e instrumentales de este género musical declarado Patrimonio de la Humanidad.

Con la voz de Victoria Cruz, profundizan en la raíz étnica del fado, influenciada por las melodías árabes de Al- Andalus o la música india y persa. Un cierre de lujo para Alamar.

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