¿Cómo es posible –se preguntan desde la Universidad Popular Celia Viñas- que siendo Agustín Gómez Arcos un escritor universal, de enorme proyección y sin fronteras, sea tan pobremente conocido en Almería, su tierra de origen? Los estantes de las librerías están llenos con las impactantes novelas de Agustín y, si el interés es creciente, se hace necesaria una mayor difusión y valoración.

Para hoy, jueves 21 de marzo, Día de la Poesía, la Universidad Popular Celia Viñas, con su imparable acción en los barrios, han programado un homenaje muy vivo y espontáneo al escritor de Enix, a las 19:30 horas, al pie de la Alcazaba, junto a la escultura de Jairán.

El acto estará centrado en sus poemas, tan poco conocidos: los dedicados a su profesora e impulsora Celia Viñas, y los de sus libros Ocasión de Paganismo, Pájaros de ausencia y Otros Poemas, publicados en Cabaret Voltaire, junto al IEA. Es un homenaje, abierto a quienes deseen asistir y participar en la lectura de los versos de Agustín. En el acto interpretará su música admirable el joven guitarrista flamenco Francisco Fernández “Pelaíllo”, quien empieza a ser conocido e invitado a distintos lugares andaluces del Cante. Agradecen su colaboración a “La Resistencia”.

Alumnas y alumnos del Centro de Educación Permanente de La Chanca participan en la lectura de poemas en el homenaje a Agustín Gómez Arcos. Van a leer poemas también Nono Cortés de La Traíña y Magdalena Cantero, presidenta de la Asociación Casco Histórico.

Se ha escogido la cercanía de La Alcazaba, junto a la Calle Descanso del Agua, para seguir colaborando en la revitalización de la Almedina, la ciudad histórica. Y a dos pasos de la casa del profesor Arturo Medina –compañero de Celia- quienes fueron amigos y personas claves en la vida y en los inicios literarios de Agustín Gómez Arcos.

La Universidad Popular viene organizando, en Librería Picasso, la Mesa de Literatura y Psicoanálisis dedicada a Gómez Arcos, animada por Jorge Cordi. Proyectan tertulias, muy amplias, desde distintas lecturas y visiones artísticas, en espacios abiertos de la ciudad, sobre las obras del autor de Enix. Un grupo de investigación trabaja, día a día, sobre el gran narrador, poeta y dramaturgo que, desde el exilio, escribió la mayoría de sus obras en francés.

El Homenaje de hoy, 21 de marzo, Día de la Poesía, contribuye a la valoración de un creador excepcional, que ha de ser conocido en su verdadera dimensión ética y literaria.

Agustín Gómez Arcos nace en el seno de una familia republicana. A los veinte años, tras haber finalizado su bachillerato en Almería, se desplaza a Barcelona para estudiar Derecho, pero pronto descubre que su vocación es la literatura y su auténtica pasión, el teatro. A mediados de los años 50 se traslada a Madrid, donde trabaja como actor, director de escena y traductor. Su labor de dramaturgo es merecedora, en dos ocasiones, del Premio Nacional Lope de Vega, pero la censura prohíbe la Representación de sus obras. Acosado por la dictadura, decide exiliarse: primero en Londres; luego, definitivamente, en París, donde se instala en 1968, dedicándose, desde entonces, al género narrativo. Gómez Arcos murió tras haber publicado catorce novelas en francés, haber sido galardonado con numerosos premios literarios y condecorado con la Orden de las Artes y las Letras francesas con grado de caballero (1985) y de oficial (1995). Su obra forma parte del programa educativo de los liceos franceses. Murió, en suma, como un escritor prestigioso y, como tal, fue enterrado en el cementerio de Montmartre.