El Loot de Txeron

Dragon´s Dogma 2, una magistral clase de cómo emocionar al jugador sin mesura

Dragon´s Dogma 2 es un aventura única e irrepetible en el sector.

Dragon´s Dogma 2 es un aventura única e irrepetible en el sector.

Adentrarse en el mundo de Dragon´s Dogma 2 ha sido una de las experiencias más intensas que he vivido como jugador en estos últimos años. Nadie te avisa de que tu peregrinaje para derrotar a ese oscuro y malévolo dragón y alzarte como el verdadero Ascendido podría ser un viaje tan salvaje, impredecible, áspero por momentos, cruel y casi inenarrable en estas líneas. Pero hay que intentarlo.

El nuevo título de Capcom, secuela de Dragon´s Dogma lanzado hace ya doce años, condensa en su interior todo lo aprendido por el estudio de cara a mejorar sus mecánicas jugables en este tiempo pero manteniéndose fiel en su idea de que aquí nadie te va a llevar de la mano. Lo que consigues precisa en todo momento de tu atención, tus ganas de zambullirte en las preocupaciones y anhelos de los personajes que pueblan su mundo y a aceptar, en todo momento, que las cosas pueden salir mal pero que no queda otra que seguir adelante y apechugar con las consecuencias.

No es una disertación sobre la vida misma, pero lo de Dragon´s Dogma 2 es un claro ejemplo de que los videojuegos también son una cara de esa realidad y que los caminos de rosas no suelen existir. De ahí su grandeza y, a la vez, su impredecible chute de normalidad que a más de un jugador dejará en fuera de juego al estar acostumbrado a divagar por mundos abiertos en los que la mayor dificultad radica en invertir una ingente cantidad de horas para conseguir el Platino.

Los combates son caóticos a la par que divertidos. Los combates son caóticos a la par que divertidos.

Los combates son caóticos a la par que divertidos.

Hideaki Itsuno, director del título, tenía claro que en la concepción de Dragon´s Dogma 2 lo más importante en este RPG de acción para un solo jugador era vivir intensamente su camino, su propia aventura, dejando de lado un poco la narrativa, cuya premisa básica es volver a ocupar nuestro lugar como Ascendido o Arisen.

Y en ese devenir, que en mi caso me ha supuesto la friolera de más de 60 horas, he podido disfrutar de momentos únicos que me han hecho emocionarme sin mesura. Lo impredecible aquí es lo normal. No hay término medio porque en Dragon´s Dogma 2 no hay corsés ni ataduras. Tú y solo tú decides cómo avanzar y asumes el riesgo de tus tiempos. No en vano, he fracasado en muchas misiones simplemente por tardar en realizarlas o porque se me ha ido la mano apretando el botón de ataque y he matado a personajes que eran vitales para su consecución.

Tú y solo tú decides cómo avanzar y asumes el riesgo de tus propios tiempos

Y no se puede revertir la situación porque el juego opta desde el primer momento por la concepción de un solo guardado que enfatiza en esta sensación de aventura única para bien o para mal como la vida misma.

Para ello, volvemos a contar con la presencia de los peones, compañeros y sombras de nuestro Arisen. Podremos tener como máximo tres peones en nuestro equipo, uno de ellos creado por nosotros al inicio del juego, y podremos ir cambiándolos por otros de nivel superior y vocación lo que genera importantes sinergias.

La historia, pese a tener sus altibajos, es interesante. Aunque el viaje lo es mucho más. La historia, pese a tener sus altibajos, es interesante. Aunque el viaje lo es mucho más.

La historia, pese a tener sus altibajos, es interesante. Aunque el viaje lo es mucho más.

De hecho, en esta segunda parte, podemos optar por hasta diez vocaciones (arquero, mago, hechicero, luchador, etc) y cada una de ellas precisará de un aprendizaje paulatino en el campo de batalla para ir mejorándolas.

Y es ahí donde radica otra de las grandes virtudes del título: sus combates. Sin posibilidad de fijar los enemigos y con la barra de energía y las diferentes habilidades de nuestro héroes y sus peones, los enfrentamientos son por momentos épicos. Añádele la imposibilidad de guardar cuando queramos (para eso están las posadas o las hogueras si tenemos tiendas de campaña) y la adrenalina se dispara por la posibilidad de fracasar.

Únele un acabado visual y artístico de primer nivel con el uso del RE Engine (aunque en PS5 petardea un poco en ciudades y en momentos en los que hay muchos personajes en pantalla) y la ecuación es claramente ganadora. Porque vivir esta experiencia para cualquier amante de los videojuegos debería ser una obligación y así descubrir que son posibles aún esos juegos en los que se premia el tesón, la curiosidad y la imaginación mientras evitas que se te pasen las uvas que llevas en el jubón o que tu peón termine asesinado a un NPC por una extraña enfermedad... Todo aquí es posible. Insisto, no hay mesura. Y es fantástico e inenarrable. O eso creo.

Hemos podido analizar Dragon´s Dogma 2 gracias a una clave para PS5 que nos ha remitido Plaion España.

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