La argentina María Daniela Rossi, el brasileño Marcos Victora-Wagner, el norteamericano Misael Barraza Díaz, el canadiense Thierry Bégin-Lamontagne, el italiano Andrea De Vitis y la española Andrea González Caballero, son los guitarristas que, tras la difícil deliberación del jurado, han pasado a las semifinales del concurso de guitarra del XIV Certamen Internacional de Guitarra Clásica Julián Arcas, que organiza Cajamar Caja Rural, en la modalidad absoluta, y que se disputarán hoy, de nuevo en el Auditorio Municipal Maestro Padilla, a partir de las 10 de la mañana, con entrada libre.

Para la penúltima criba, los semifinalistas deben interpretar un programa de libre elección con obras, como mínimo, de dos épocas diferentes, con una duración máxima de veinte minutos y en las cuales no podrán incluir las obras de la primera fase.

Quienes obtengan el pase a la final actuarán mañana sábado, día 18, interpretando una o varias obras de libre elección cuyo tiempo total no supere los diez minutos de duración, en la que habrá al menos una obra de Manuel de Falla, Enrique Granados o Isaac Albéniz, las cuales no podrán haber sido incluidas en las fases anteriores. Además, los concursantes interpretarán un concierto para guitarra y orquesta a elegir entre el Concierto en Re Mayor para laúd, dos violines y bajo continuo, RV 93; Concierto en Do Mayor para mandolina, cuerda y clave, RV 425; o Trío en Do Mayor para laúd, violín y bajo continuo, RV 82, todos ellos de Vivaldi.

De esta forma, hoy viernes se entra en la recta final de esta decimocuarta edición del Certamen Internacional. Si por la mañana se disputan las semifinales, por la noche, a partir de las 22:00 horas, la Alcazaba volverá a ser escenario de una de las actuaciones más esperadas del programa, el concierto de Lo Cortés no quita lo Gallardo, ofrecido por José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés.

Este espectáculo, más allá del juego de palabras, es el proyecto en común de dos de las mejores guitarras españolas de la actualidad. Es un gran trabajo de mestizaje musical, con temas de ambos, en el que la música se alza por encima de todo, gracias al acoplamiento y la afinidad de dos guitarras sin que lo clásico elimine la vena flamenca.